La Cruz Roja de Brasil desvió dinero recaudado en campañas humanitarias, dice una auditoría

25/07/2014 - 14h38

La Cruz Roja de Brasil desvió dinero recaudado en campañas humanitarias, afirmó una auditoría encomendada por la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja, organismo con sede en Ginebra, Suiza.

De acuerdo con la investigación, fueron desviadas donaciones hechas para socorrer víctimas de conflictos en Somalia, del tsunami en Japón y de las inundaciones en la región de la sierra de Río de Janeiro.

Los valores -US$ 95.000 en las dos primeras campañas y US$ 723.000 en la última- fueron transferidos a una ONG que pertenece a la madre del vicepresidente de la Cruz Roja en la época en que las transferencias fueron hechas, Anderson Marcelo Choucino.

Otra parte de las donaciones, de US$ 236.000, fue a parar a fondos de inversión y, después, se perdió el rastro del dinero.

La auditoría en la Cruz Roja de Brasil fue hecha por la empresa Moore Stephens, una consultoría independiente con sede en Londres.

En Brasil, la institución se divide en dos: la Cruz Roja nacional (organismo central) y decenas de filiales estaduales y municipales.

Por el estatuto, cada filial tiene autonomía gerencial en relación al organismo central, y éste en relación a la federación internacional.

Todas las unidades, por lo tanto, forman parte del mismo paraguas, por el hecho de compartir una marca internacional.

El Instituto Humanus queda en São Luiz (MA) y está registrado a nombre de Alzira Quirino da Silva, madre del ex vicepresidente del organismo central.

De acuerdo con la auditoría, Humanus recibió US$ 7 millones de la Cruz Roja de 2010 a 2012, sin una comprobación de que haya prestado los servicios correspondientes.

Por falta de documentos en las filiales analizadas -diez en todo el país- la auditoría no especificó el origen de todo el monto transferido al Instituto Humanus.

La mayor parte del dinero administrado por las varias filiales en el país proviene de contratos con el poder público para el gerenciamiento de unidades de salud.

En 2012, Folha reveló que US$ 45.000 recibidos por la filial en Rio Grande do Sul habían sido transferidos a Humanus.

El dinero debería haber sido destinado a un hospital en el Balneario Camboriú (SC). Después de publicado el artículo, fue iniciada la auditoría, finalizada en abril.

Las transacciones bancarias de recursos provenientes de donaciones humanitarias eran hechas con la firma electrónica de Carmen Serra, ex presidenta de la filial de la Cruz Roja en Maranhão.

Carmen es hermana de Walmir Serra Jr., presidente de la Cruz Roja nacional durante el período auditado.

OTRO LADO

Presidenta de la Cruz Roja nacional desde 2013, Rosely Sampaio, dijo que el informe de la auditoría será llevado a la Justicia para que los desvíos apuntados sean investigados.

"Vamos a hacer una presentación en el Ministerio Público para que haya una investigación de las denuncias", afirmó.

La Federación Internacional de la Cruz Roja, que contrató la auditoría, afirmó a Folha que las medidas a ser tomadas ahora "recaen sobre las instituciones judiciales brasileñas".

Entre las recomendaciones del informe de la auditoría, está "solicitar la devolución de los fondos a los individuos responsables y a las organizaciones involucradas o la comprobación del uso correcto de los recursos".

La presidenta de Humanus, Alzira Quirino da Silva, afirmo, por medio de un correo electrónico, que desconoce la auditoría y que, por eso, no podía hacer comentarios. Choucino no pudo ser localizado por Folha.

Traducido por NATALIA FABENI

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