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Según Datafolha, con un 53% de la intención de voto, Rousseff rompió el empate técnico y le saca seis puntos a Neves

24/10/2014 - 12h54

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RICARDO MENDONÇA
DE SÃO PAULO

Cuando faltan tres días para la segunda vuelta de las elecciones que definirán quién será el nuevo presidente de Brasil, la mandataria Dilma Rousseff (PT) asumió la delantera de la corrida con el 53% de la intención de votos válidos, según una nueva encuesta de Datafolha.

En el sondeo realizado entre el miércoles (22) y el jueves (23), Aécio Neves alcanzó un 47% de los votos válidos. Como el margen de error del estudio es de dos puntos, la diferencia entre los candidatos está, por primera vez en esta etapa final, fuera de los límites máximos del empate técnico.

En 14 días, Rousseff creció en el Sudeste, en el Nordeste y en el Centro-Oeste, además de registrar nuevos adeptos en diversos segmentos sociales. La mejora en tres grupos numerosos merece especial atención.

Dilma avanzó seis puntos entre las mujeres, que son poco más de la mitad del electorado. La presidenta tenía 48% de los votos femeninos el día 9 y ahora cuenta con el 54%.

En el mismo período, el rechazo de Neves entre las mujeres aumentó del 33% al 40%.

Cuanto más pobre y menos escolarizada es la electora, mayor fue el aumento de ese rechazo hacia el candidato del PSDB.

Dentro del grupo de mujeres con escuela primaria completa y una renta familiar de hasta cinco sueldos mínimos (un 18% de todo el electorado nacional), el 47% no votaría por Neves "bajo ningún punto de vista"; es grupo alcanzaba un 36% al comienzo de la campaña de la segunda vuelta.

Esos resultados son producto del énfasis de la propaganda del PT por presentar al rival como alguien agresivo con las mujeres.

El hecho de que Neves le haya respondido a Luciana Genro (PSOL) en un debate con el dedo levantado, sumado a que llamó a Rousseff de "insensata" puede haber contribuido a perjudicar su imagen.

El segundo segmento importante en donde avanzó la presidenta es entre los electores más pobres.

Entre los que viven en familias con ingresos de hasta dos salarios mínimos, la ventaja de la petista, que era de 58% contra 42%, se amplió y ahora está en un 64% contra un 36%.

Además, Dilma recuperó terreno en el segmento de los que ganan entre dos y cinco salarios. La ventaja inicial de Aécio entre ellos (54% a 46%) se transformó hoy en un empate (50% contra 50%).

El tercer grupo relevante para comprender el avance de Dilma es el de los electores de ciudades medianas y grandes.

En los municipios más grandes del país (más de 500.000 habitantes), Rousseff comenzó los sondeos de la segunda vuelta con un 44% de las intenciones de voto y ahora tiene un 52%.

En las ciudades medianas (de 200.000 a 500.000 habitantes), saltó de 44% a 51%.

En esta encuesta, Datafolha entrevistó un número mayor de personas en São Paulo, Minas y Río de Janeiro, algo que permite verificar cómo está la corrida presidencial en esos estados.

El movimiento que más llama la atención es en Río, uno de los tres colegios electorales más grandes de Brasil, en donde Dilma le saca a Aécio 17 puntos de ventaja (52% contra 35%).

Sumado al repunte en São Paulo (de 29% a 34%) y en Minas (de 41% a 45%), la petista consiguió así ganar siete puntos en el Sudeste.

El sondeo fue encargado por Folha y la TV Globo y fueron entrevistadas 9910 entrevistas.

Traducido por NATALIA FABENI

Lea el artículo original

Editoria de Arte/Folhapress

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