Una cárcel federal creará un banco de datos con perfiles genéticos de condenados

16/12/2014 - 13h09

La cárcel federal de Catanduvas, en el estado de Paraná, registrará el perfil genético de 62 condenados por crímenes como latrocinio o extorsión por medio del secuestro seguida de muerte.

El plan del gobierno federal es tener un banco de datos nacional con perfiles genéticos con el objetivo de mejorar la calidad de las investigaciones y reducir la impunidad en crímenes violentos.

La colecta de ADN fue hecha por el Instituto Nacional de Criminalística con un hisopo que se pasa por la mucosa bucal.

El pedido fue realizado por la dirección de la prisión y autorizado por jueces federales de Paraná que velan por la ejecución de las sentencias de los presos en Catanduvas.

La idea detrás del banco de datos nacional es que los autores de ese tipo de crímenes pueden haber cometido otros homicidios que todavía no fueron esclarecidos por la policía.

Existe una serie de ventajas en el uso del ADN para la investigación criminal, de acuerdo con especialistas.

Además de ser más preciso que las huellas digitales, el ADN es mucho más fácil de ser encontrado en la escena del crimen, ya que los cabellos y pedazos de piel que contienen material genético quedan en el lugar del crimen involuntariamente.

En el caso de las huellas digitales, los criminales más violentos saben protegerse contra este tipo de prueba.

El perfil genético está protegido y podrá ser utilizado como prueba con autorización de la Justicia. La ley brasileña prohíbe el uso del ADN para otros fines, como investigaciones de comportamiento de los presidiarios.

La creación del banco de datos nacional está prevista en una ley aprobada en 2012. La legislación es prácticamente la misma que adoptó Estados Unidos y otros 30 países que integran una red llamada CODIS (Sistema de Indexación de ADN Combinado, en inglés).

Cárceles estaduales de estados del Nordeste, como Ceará y Paraíba, ya comenzaron la colecta del material genético para el banco de datos nacionales.

En São Paulo, la Secretaría de Administración Penitenciaria y la Secretaría de Seguridad no supieron informar cuándo la medida va a ponerse en práctica.

Traducido por NATALIA FABENI

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