La Justicia suspende obras en una usina para evitar que afecten áreas sagradas de los indígenas

19/01/2015 - 15h10

La Justicia de Brasil suspendió las obras de la hidroeléctrica São Manoel, en el río Teles Pires, en la frontera entre los estados de Pará y Mato Grosso -en un área de la selva amazónica- porque podría afectar "aldeas de los espíritus" de indios kaiabi.

Habitadas por personajes mitológicos hace por lo menos dos siglos, las tierras están localizadas en lugares que podrían ser alcanzados por la hidroeléctrica, presupuestada en más de US$ 763 millones.

Planeada para ser levantada a unos 700 metros de las tierras indígenas, en donde viven 900 kaiabi y 8000 munduruku, la usina va a cubrir con agua lugares que, pese a que están fuera de las áreas demarcadas, son intocables para los indígenas.

Podrían desaparecer, por ejemplo, el morro del Macaco y la cascada de las Sete Quedas.

"Esa red de comunicación espiritual que envuelve morros y cascadas es un aspecto fundamental de la cosmografía [descripciones del mundo] indígenas y funciona en la afirmación de la territorialidad", dijo el antropólogo Frederico César Barbosa de Oliveira, cuya tesis de doctorado es sobre los kaiabi.

El antropólogo dijo que la red espiritual forma parte del patrimonio inmaterial de los indios, algo que es "muy difícil de medir por técnicos del gobierno".

Para el Ministerio Público Federal, existe riesgo de genocidio y no hubo una consulta a los indígenas.

Para el gobierno, la hidroeléctrica São Manoel no interfiere en las tierras indígenas por está fuera de ellas. Dijo también que los indígenas tuvieron la "oportunidad de conocer el proyecto, manifestarse e influir en el proceso".

Traducido por NATALIA FABENI

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	Frederico Oliveira/Arquivo Pessoal
	La Justicia brasileña suspendió obras en un terreno considerado sagrado para un grupo indígena