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Río de Janeiro: Cuatro personas mueren por balas perdidas en los últimos nueve días
27/01/2015 - 15h24
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DIANA BRITO
DE RÍO
Una joven de 21 años murió en la noche del domingo (25), víctima de una bala perdida en Río de Janeiro.
Fue alcanzada por el proyectil durante un enfrentamiento entre criminales y policías militares de la UPP de la Rocinha, en São Conrado, en la zona sur de la ciudad.
Con esa muerte subieron a 16 las víctimas por balas perdidas en la región metropolitana de Río de Janeiro en nueve días. Cuatro de ellas murieron.
De acuerdo con la coordinadora de las UPPs, Adriene Solan do Nascimento, baleada en la Rocinha, llegó a ser llevada al hospital, pero no resistió.
En una nota, la Policía Militar (PM) afirmó que los policías estaban haciendo una ronda de rutina cuando fueron sorprendidos a tiros por los criminales.
Esa misma noche, otras tres personas fueron víctimas de balas perdidas en un enfrentamiento entre criminales en Mesquita, Baixada Fluminense.
El secretario de Seguridad Pública, José Mariano Beltrame, dijo que los episodios fueron provocados por una "nación de criminales" que se creó en Río "con la irresponsabilidad por la vida humana y la idolatría a las armas".
"La policía tiene sus problemas, sí, pero esas balas perdidas fueron disparadas, en su mayoría, por traficantes y no en enfrentamientos con la policía, a excepción del caso de Rocinha", dijo el secretario.
Testigos dijeron a la policía que criminales de pandillas rivales intercambiaron tiros en el morro del Chapadão, en Costa Barros, en la zona norte de Río, cuando una niña de 12 años fue baleada, en la madrugada del lunes (26).
El sábado (24), otro adolescente, de 14 años, fue baleado en el brazo cuando jugaba en el área de juegos de un edificio en Niterói, en la región metropolitana.
Inicialmente, sus parientes pensaron que había sido alcanzado por un rayo, pero descubrieron luego que había recibido un disparo, después de que fue realizada una radiografía.
"Es un susto, pero es también un alivio porque el tiro lo recibió en el brazo", dijo la madre del joven, Gracielle Carvalho Milagres, de 33 años.
Traducido por NATALIA FABENI