Una tormenta perfecta amenaza al gobierno de Rousseff, afirma cientista político

24/02/2015 - 14h27

"Una tormenta política perfecta". Así es como el cientista político Marcus Melo, profesor de la Universidad Federal de Pernambuco, definió el actual momento por el que pasa el gobierno de Dilma Rousseff (PT).

Los ingredientes de esa tormenta son políticas de austeridad que podrían generar desempleo, los grandes escándalos que involucran al Partido de los Trabajadores (PT) y, de ahora en adelante, las manifestaciones en la calle.

"Estamos hablando de un debilitamiento del Poder Ejecutivo como nunca se vio hasta ahora en Brasil", afirmó.

Lea los trechos de la entrevista.

Folha - Tenemos un escenario de inflación elevada y un inminente e importante retroceso económico, sumado a un gran descontento popular con el gobierno. ¿Cómo ve el impacto de todo esto sobre la gobernabilidad?

Marcus Melo - El escenario es ese exactamente. La tendencia es que haya un desgaste mayor, ya que los efectos de esta crisis todavía están por venir. Los aumentos de tarifas van a manifestarse en la práctica recién en los próximos meses, así como el efecto en los bolsillos del aumento de la tasa de interés.

Pero lo más importante es el área del empleo, en donde tenemos una paradoja. Todavía es común que las personas repitan que la tasa de desempleo es baja. Pero lo que se espera es que a partir de mediados de año ese indicador positivo comience a caer. Por la escala de los problemas, principalmente en el área fiscal, podemos esperar que las cosas cambien solamente a partir de 2017.

El PT y la presidenta están identificados con el actual escenario de deterioro económico y de escándalos de corrupción. ¿Cuál es el desdoblamiento de esta situación?

Esa conjunción de economía en caída y escándalo de corrupción es explosiva. Y hay tres elementos fundamentales en curso: políticas de austeridad, personas indignadas con los escándalos y un posible desdoblamiento de eso en las cales como las manifestaciones a favor de impeachment con fecha agendada para el próximo 15 de marzo en todo el país.

En el caso de Rousseff eso va a manifestarse de forma muy intensa. Habrá un descontento difuso colosal, pero sin un espacio institucional, las elecciones, para la demonstración de ese descontento. Pero existe la calle.

Habrá manifestaciones y, si eso puede o no conducir a un impeachment, va a depender de que aparezcan evidencias más duras que muestren que la presidenta haya estado personalmente implicada en los escándalos.

¿Cómo ve los desdoblamientos políticos de eso?

El gobierno ahora perdió el control político de la Cámara de Senadores y de la de Diputados. El partido de sustento del gobierno, el PMDB, ahora se transformó casi en un adversario.

Para construir mayorías estables, los presidentes tienen que ofrecer los ministerios a las fuerzas de coalición y atender los intereses parlamentarios individuales. Eso es moneda de cambio. El tercer elemento son los cargos en la administración. Esos tres elementos le garantizaron estabilidad al gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).

Por su parte, el gobierno de Lula da Silva (2003-2010) tenía un 25% de los asientos de la coalición y un 60% de los ministerios. Obviamente, el gobierno del PT tuvo que compensar esa falta de repartición de poder de forma heterodoxa, y el mensalão fue nada más y nada menos que eso.

¿El ajuste está amenazado?

Esta es una recesión que vino para quedarse, dentro de un escenario de mucha insatisfacción. En este contexto, Rousseff puede abdicar de su poder presidencial. Colgar los botines y hacer una política económica de ajustes generales, manteniéndose en una especie de pantano.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Leo Caldas/Folhapress
	El cientista político Marcus Melo es profesor de la Universidad Federal de Pernambuco