Un 87% de los brasileños apoya bajar la edad mínima de imputabilidad

15/04/2015 - 13h27

Un 87% de los brasileños está a favor de una reducción en la edad de imputabilidad de 18 para 16 años, según una encuesta realizada por el instituto Datafolha la semana pasada.

El porcentaje es el más alto ya registrado por la consultora desde el primer sondeo sobre el tema, en 2003. En aquel año y también en 2006, cuando hubo una segunda pesquisa, un 84% se mostró a favor de la disminución.

Un 11% se mostró en contra del cambio (mismo índice que en 2006), y el restante se divide entre un 1% de indiferentes y otro 1% que no supo responder la pregunta.

El tema está siendo tratado como una PEC (Propuesta de Enmienda a la Constitución) y está en discusión en una comisión especial de la Cámara de Diputados, que tiene cerca de tres meses para analizarlo. Luego será votado y en caso de ser aprobado, pasará al Senado.

El grupo más grande de encuestados que se opone a la medida está entre los más escolarizados (23%) -poseedores de títulos universitarios- y entre las personas de mayor riqueza (25%) -que cuentan con una renta familiar mensual superior a diez salarios mínimos-.

El porcentaje de los que están a favor de una reducción de imputabilidad para todo tipo de crímenes, incluso para aquellos con penas más leves, también es el más registrado por Datafolha. Un 74% está de acuerdo dentro del 87%, mientras que el 13% restante apoya que haya condenas solo para adolescentes que hayan cometido crímenes más graves.

Catorce de los 27 miembros de la Comisión Especial que analiza este caso concuerdan con esto último, y están a favor de un cambio que implique a jóvenes de 16 y 17 años que hayan cometido homicidio calificado, robo seguido de muerte, violación o secuestro.

Otra propuesta es la del Gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin (PSDB). El paulista no quiere que se reduzca la edad de imputabilidad, pero sugiere extender las penas máximas de detenciones dentro de internados -de tres a ocho años- para aquellos jóvenes que hayan cometido delitos graves.

La Presidenta Dilma Rousseff también está en contra de la reducción.

Las discusiones también llegaron a las instalaciones de la Fundação Casa, una institución socioeducativa para adolescentes infractores que se ubica en Osasco, São Paulo. Los jóvenes, en su mayoría de entre 16 y 18 años, están tensos frente a la eventual reducción de la imputabilidad penal.

"Mi miedo es ir a un CDP (Centro de Detención Provisoria, para adultos) y pudrirme allí. Aquí, al menos, puedo estudiar", expresó André (nombre ficticio), quien acaba de cumplir 18 años.

De un grupo de ocho adolescentes que hablaron con Folha en la tarde de este martes (14), tres dijeron haber aprendido a leer y escribir en la Fundación Casa. André es uno de ellos.

Todos están matriculados en la red estadual de enseñanza y tienen que ir a la escuela. Cuando todavía no estaban en la Fundación, según sus relatos, no iban a la escuela por diversos motivos, como involucrarse con adultos criminales o problemas familiares.

"La mayoría aquí roba por necesidad, pero también hay quien roba porque quiere, por adrenalina. La consecuencia es estar aquí, preso. No es fácil estar lejos de la familia, y pensar sobre lo que se hizo", comenta Tiago, de 16 años, quien contó que robaba por necesidad.

Los empleados y directores de la institución buscan tranquilizarlos: un cambio en la constitución no tendría efecto retroactivo.

Traducido por ESTEBAN NIETO

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	Marlene Bergamo/Folhapress
	La Presidenta Dilma Rousseff está en contra de la reducción.