Líder entre los diarios brasileños, Folha cumple 20 años en Internet

10/07/2015 - 15h02

El 9 de julio de 1995, llegaba a Internet FolhaWeb, el primer canal online de Folha. Era el embrión del primer diario en tiempo real, en portugués, que se transformaría en el sitio de noticias más grande de Brasil, con 272,1 millones de páginas vistas en junio, de acuerdo con Adobe Analytics.

La red, que había comenzado a funcionar de modo comercial dos meses antes, era un medio desconocido en el país, tanto que la nota en la versión impresa que anunciaba el lanzamiento era acompañada del texto "entienda qué es Internet".

La primera cobertura del sitio, alojado en la nada amigable URL www.embratel.net.br/infoserv/agfolha, fue la 47ª reunión de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia, en São Luís (capital del estado de Maranhão).

La explicación es simple: gran parte de los internautas pioneros, estimados en esa época entre 45.000 y 50.000 personas, era del medio académico, como profesores que accedían a Internet en las universidades. Ese número se multiplicó por 2400, llegando a los 120 millones de internautas en todo el país, en la actualidad.

Al año siguiente, el Grupo Folha lanzó el portal UOL, que también pasaría a ofrecer acceso a Internet.

El canal de noticias pasó a llamarse Folha Online en 1999 y operaba de modo independiente de la versión impresa. "El desafío fue llevar a Internet la misma calidad del diario impreso", recuerda Ricardo Feltrin, secretario de redacción de Folha Online hasta 2010.

Había también dificultades respecto de la infraestructura. Pese a que la audiencia era menor en comparación con la actual, la capacidad de los equipos era, de todos modos, muy chica.

"El día más difícil fue el de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Tuvimos que hacer una operación de guerra durante días para mantener el sitio funcionando", dice Fernando Nemec, director de TI de Folha.

BANDA ANCHA

La conexión a banda ancha solo despegó en Brasil a partir de 2005. Antes, con conexiones dial-up de 56 Kbps, el sitio era todavía más propenso a los congestionamientos.

Para tener una idea, para bajar una película de 8 Gbytes -con esa conexión- se tardarían 14 días; con la velocidad actual de 10 Mbps, el mismo download tardaría menos de dos horas.

En la segunda mitad de la década de 2000, una serie de avances tecnológicos iban a transformar al periódico. Eso se reflejó en el sitio, que pasó a tener más contenido multimedia, con fotos, audios y videos.

En 2010 fue lanzada la TV Folha y se integraron las redacciones de Folha Online y de Folha papel.

"La unificación está dentro de un proyecto más grande, de transformar la Redacción en un centro productor de contenido, 24 horas por día, sin importar la plataforma en la que va a ser divulgado o consumido", afirma Sérgio Dávila, editor ejecutivo de Folha.

Surgieron también en 2010 las primeras aplicaciones para iPad y para Android -más de la mitad de la audiencia del sitio viene de dispositivos móviles-.

Dos años después, el diario fue el primero en el país en adoptar el cobro por acceso frecuente (paywall), en lo que dio inicio a un camino seguido después por otros medios.

Hoy, Folha tiene más de un quinto del mercado de suscripciones digitales de los diarios brasileños, según el Instituto Verificador de Comunicación (IVC), y es líder en seguidores en Facebook.

En 2012, tanto en la computadora, como en el smartphone o en la tableta, Folha.com se transformó en Folha, siguiendo al diario impreso.

"Si mañana o en el futuro, las personas prefieren recibir sus informaciones en la pared, ropa o en la puerta de la heladera, el contenido de Folha estará ahí también, con el formato que sea mejor para poder atender la necesidad del usuario", afirma Dávila.

"Siguiendo siempre los principios editoriales del diario -periodismo crítico, independiente y apartidario, con un amplio espacio para lo contradictorio- y los preceptos del periodismo profesional".

Traducido por NATALIA FABENI

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