Investigan a médicos "fantasmas" que trabajan en el sistema público de salud brasileño

30/07/2015 - 15h46

Médicos llegan al hospital, registran su entrada y se van. Atienden en clínicas privadas, cuando deberían estar en hospitales públicos. Registran más horas trabajadas de lo que horas tiene la semana o son vistos afuera del hospital el día en el que deberían estar trabajando dentro.

En por lo menos nueve estados y en el Distrito Federal, organismos como Tribunales de Cuentas, Policía Federal y Ministerios Públicos identificaron e investigan casos de médicos "fantasmas", que van poco y nada al trabajo, y en muchos casos lo hacen con connivencia del poder público.

La mayor cantidad de fraudes son en los registros de entrada, lo que empeora el estado de las filas de pacientes que buscan atenderse en el sistema público de salud (SUS).

Sólo en junio de 2014, una auditoria del Tribunal de Cuentas del Distrito Federal identificó 25.735 faltas indebidas de empleados de la salud, un promedio de 15 por médico.

El control de la frecuencia también falla: en casi la mitad de las unidades el registro no es hecho de forma electrónica.

La Policía Federal identificó a un médico que estaba de viaje en Europa el mismo día en que dejó registrada su entrada en un centro de salud. Otro registró 169 horas trabajadas en una semana, algo imposible, incluso trabajando 24 horas por día.

Una fiscalización del Tribunal de Cuentas de la Nación en 116 hospitales del país en 2013 también indicó fraudes en otros estados, como Goiás, Pará, Pernambuco y Mato Grosso.

El presidente de la Federación Nacional de los Médicos, Otto Baptista, afirma que los casos de irregularidades son aislados, pero terminan saliendo a la luz a manos de gestores que buscan evitar perder profesionales insatisfechos con los salarios.

Las administraciones de los hospitales y los gestores de salud niegan que haya connivencia y dicen que buscan perfeccionar los sistemas de control de asistencia.

Traducido por NATALIA FABENI

Lea el artículo original