Rousseff pide ayuda a los gobernadores para salir de la crisis

31/07/2015 - 15h44

Durante un discurso en una reunión con gobernadores de todo el país, la presidenta Dilma Rousseff reconoció que Brasil pasa por "dificultades", como la inflación alta y la devaluación de la moneda, y les pidió ayuda para "enfrentar juntos los problemas".

En tono de desahogo, la presidenta afirmó que sabe "soportar la presión y hasta la injusticia", en un claro mensaje a los sectores de la oposición de están a favor del juicio político contra Rousseff.

"Yo no niego las dificultades, pero afirmo que todos nosotros, y el gobierno federal en particular, tenemos con qué enfrentar esas dificultades y en un plazo mucho más corto de lo que algunos piensan []. Es importante establecer alianzas y enfrentar los problemas juntos", declaró Rousseff este jueves (30).

Criticada porque gobierna de manera centralizada, la presidenta dijo que tiene "oídos y corazón" para recibir críticas y sugerencias.

"Yo, personalmente, sé soportar la presión y hasta la injusticia y eso es algo que cualquier gobernante tiene que saber hacer y capacitarse porque forma parte del día a día. Tengo los oídos abiertos, cuando se trata de razonar, y un corazón abierto, cuando se trata de la emoción, para saber que el Brasil que ha crecido y que no se conforma es el Brasil que queremos, que siempre quiere más ", declaró.

En un discurso de poco más de 30 minutos, Rousseff mencionó los problemas económicos que Brasil enfrenta, según la presidenta, desde agosto de 2014, como el "colapso del precio de las commodities y una gran devaluación de la moneda, con impacto en los precios y en la inflación".

Pero afirmó que "eso no es excusa para nadie".

El objetivo de la presidenta era dividir con los gobernadores la responsabilidad y evitar la aprobación de proyectos en el Congreso que impliquen más gastos para la nación y, por consiguiente, para los estados.

"Todos nosotros, en mayor o menor grado, nos enfrentamos a dificultades fiscales", dijo. "La solución a nuestros problemas es usar los recursos que tenemos, ser más eficientes, especialmente en aquellas áreas en las que operamos en conjunto", concluyó Rousseff.

La presidenta indicó que la inflación va a comenzar a ceder el próximo año y que Brasil volverá a crecer. Rousseff intentó mostrarle a los gobernadores que el ajuste fiscal y los programas lanzados por el gobierno van a colocar a Brasil otra vez en el camino del crecimiento.

La reunión en el Palacio de la Alvorada contó con la presencia de 26 gobernadores, sólo el representante de Mato Grosso do Sul envió a su vice, alegando un viaje internacional.

Además estuvieron presentes el vicepresidente Michel Temer, y nueve ministros: Joaquim Levy (Hacienda), Nelson Barbosa (Planeamiento), Aloizio Mercadante (Casa Civil), José Eduardo Cardozo (Justicia), Arthur Chioro (Salud), Eliseu Padilha (Aviación Civil), Edinho Silva (Secretaria de Comunicación Social), Guilherme Afif Domingos (Micro y Pequeñas Empresas) y Gilberto Kassab (Ciudades).

Traducido por NATALIA FABENI

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	Pedro Ladeira/Folhapress
	La presidenta Dilma Rousseff posa para la foto durante una reunión con gobernadores en el Palcio de la Alvorada, en Brasilia