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La selva reforestada es mejor contra el calentamiento global
04/02/2016 - 12h36
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REINALDO JOSÉ LOPES
Colaboración para FOLHA
Las selvas de Brasil y de otros países tropicales de las Américas son mucho más resistentes de lo que suponen los usuarios de motosierras, según ha revelado un equipo internacional de científicos en un estudio recién publicado.
En áreas abandonadas después de la deforestación y del uso agropecuario, la floresta suele volver con todo, absorbiendo CO2 (principal gas causador del calentamiento global) a un ritmo 11 veces superior al de una selva que nunca fue talada.
Frans Bongers | ||
El estudio analizó reportes de 45 regiones de las Américas, desde México hasta Bolivia y Brasil |
Se trata de un argumento excelente para valorizar las "capoeiras", como se conocen en Brasil esas áreas en reconstrucción. Para ayudar en el esfuerzo contra el cambio climático, un camino simple y barato sería simplemente permitir que tales selvas embrionarias se regeneren naturalmente en regiones arrasadas, además, claro, de evitar más deforestación.
El estudio analizó datos de 45 regiones de las Américas, desde México a Bolivia, incluyendo varios lugares de la Amazonia y otras regiones brasileñas.
Después de 20 años de crecimiento, en promedio, los bosques secundarios (es decir, aquellos que se regeneran después de ser talados) ya alcanzaban los altísimos índices de absorción de gas carbónico mencionados (lo que da 3 toneladas de carbono por hectárea al año).
Tan sólo después de 70 años de crecimiento, sin embargo, estas áreas alcanzaban una biomasa equivalente al 90% de un bosque primario.
"Hasta ahora, esa floresta estaba medio huérfana. Nos encontrábamos en una dicotomía extrema entre selvas supuestamente vírgenes y áreas degradadas. Nuestro trabajo muestra que es necesario considerar la cuestión de una forma más amplia", dice Pedro Brancalion, investigador de la unidad de Piracicaba de la Universidad de São Paulo, que también participó del estudio.
Traducido por CARLOS TURDERA