PUBLICIDAD

Siga-Nos

Las últimas galerías de fotos

Marcas de tensión Marcas de tensión

Publicado en 11/04/2016

Mercado Brasileño

17h30

Bovespa

+0,32% 128.106

16h43

Oro

0,00% 117

17h00

Dólar

+0,68% 5,0140

16h30

Euro

+0,49% 2,65250

PUBLICIDAD

Análisis: La cultura de la violación impera en Brasil

27/05/2016 - 16h34

Publicidad

CLÁUDIA COLLUCCI
DE SÃO PAULO

"Estrujaron a la mina [mujer], hicieron un túnel en la mina, más de 30". Fue así que la nueva barbarie que ahora deja al país en shock llegó primero a las redes sociales, por medio del perfil de un usuario de Twitter llamado Michel.

La "mina" a la que se refiere es una menor de 16 años que había sido violada el pasado viernes 20 por 30 hombres. Esa misma noche, a 2124 km de allí, en Bom Jesus, en el estado de Piauí, otra adolescente de 17 años fue también violada por cinco hombres, cuatro de ellos menores de edad.

Hace exactamente un año atrás, el 27 de mayo de 2015, cuatro jóvenes fueron víctimas de una violación colectiva en Castelo do Piauí, en el estado de Piauí, en el nordeste de Brasil, y arrojadas desde un peñasco de más de diez metros. Una de ellas murió como consecuencia de los golpes.

No existe coincidencia en las fechas, solamente revelan lo mucho que en el país impera la cultura de la violación y cómo la violencia sexual se volvió algo usual en nuestra sociedad.

En Brasil, una mujer es violada cada 11 minutos, de acuerdo con el último Anuario Brasileño de Seguridad Pública, elaborado con datos de 2014. Ese año, casi 48.000 personas fueron víctimas de violaciones en el país.

Es muy probable que esos números representen sólo la punta del iceberg. Heridas, humilladas, amenazadas y amedrentadas, muchas mujeres no llegan a hacer las denuncias. Algunas sólo lo hacen si quedan embarazadas y buscan realizarse un aborto legal.

La barbarie de Río salió a la luz casi una semana después, porque el tal Michel, ahora buscado por la policía, decidió divulgar lo que había sucedido en Internet.

Pero no sólo Michel merece ser castigado. Quien filma y comparte este tipo de delitos o quien considera graciosa esta cobardía abominable es tan culpable como los otros involucrados.

Existen muchas urgencias en este país, pero la sociedad brasileña no puede darle más la espalda a esta cuestión.

Esas jóvenes no fueron violadas porque estaban borrachas, drogadas o con vestidos cortos. Fueron violadas porque son mujeres, porque son vistas como objetos sexuales, como propiedad de los hombres y no como seres dotados de derechos y voluntad propia.

La más reciente investigación del Ipea (2014) no dejó dudas acerca de eso: un 26% de los entrevistados considera que "mujeres que usan ropa que muestra el cuerpo merecen ser atacadas".

El enfrentamiento contra todo tipo de violencia contra la mujer debería estar en la agenda, de forma permanente, de toda la sociedad, no sólo, o de manera prioritaria, del movimiento feminista.

Es una lección que toda madre, abuela, hermana, que toda profesora debería enseñar a los niños desde siempre. La tolerancia y "normalización" de esas cuestiones terminan por incentivar y perpetuar estos delitos.

Traducido por NATALIA FABENI

Lea el artículo original

Gracias!

Close

¿Está interesado en las noticias de Brasil?

Suscríbase a nuestra newsletter en español, enviada los días hábiles, y manténgase informado sobre las noticias de Brasil.

Cancelar