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El negocio de la droga cambia de jefe en la frontera
07/07/2016 - 15h59
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MAURI KÖNIG
DE SÃO PAULO
COLABORACIÓN PARA FOLHA
EN CURITIBA
El asesinato del narcotraficante Jorge Rafaat Toumani con armas de guerra, ocurrido en junio, muestra el inicio de un nuevo dominio en la frontera de Brasil y Paraguay.
El brasileño Jarvis Chimenes Pavão (48), preso en Asunción, es ahora el jefe del narcotráfico en la región, según la investigación de la Senad, Secretaría Antidrogas de Paraguay.
Geovani Velasquez/Brazil Photo Press/Folhapress | ||
La guerra es por el control de un negocio que rinde 3 millones de dólares mensuales, según los cálculos de la policía. |
La guerra que ha vencido momentáneamente apunta a mantener el control de un negocio que genera una ganancia neta mensual de al menos 3 millones de dólares, según datos de la inteligencia paraguaya.
Brasil se ha convertido en el segundo consumidor mundial de cocaína, después de Estados Unidos, de acuerdo con el comité de fiscalización de estupefacientes vinculado con la ONU.
La investigación de la Senad indica que Pavão provee cocaína boliviana y colombiana a las organizaciones mafiosas PCC (Primer Comando de la Capital, São Paulo) y CV (Comando Vermelho, Rio de Janeiro).
La Senad sospecha que Pavão fue quien ordenó el asesinato de Rafaat. Uno de los vehículos usados en el ataque al narcotraficante fue hallado en un inmueble de su propiedad, en la localidad de Pedro Juan Caballero.
El sospechoso negó, a través de su abogada, Laura Casuso, haber ordenado el homicidio. La familia del muerto publicó una nota en redes sociales en la que también niegan sospechar de Pavão.
El organismo paraguayo considera que Pavão tuvo ayuda de PCC para eliminar a su principal competidor. Rafaat había sido amenazado de muerte por esa organización, de acuerdo con mensajes descubiertos en un teléfono celular secuestrado por investigadores de esa secretaría.
Rafaat fue asesinado por 70 hombres armados con fusiles y hasta una ametralladora antiaérea, en una emboscada montada en el centro de Pedro Juan Caballero.
Traducido por CARLOS TURDERA