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Víctimas de la oleada de violencia, los vecinos de Vitoria piden a la Policía Militar el cese de la huelga
08/02/2017 - 13h17
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CAROLINA LINHARES
ENVIADA ESPECIAL A VITORIA
LEONARDO HEITOR
COLABORACIÓN PARA FOLHA, EN VITÓRIA
Cinco días después de que estallara la oleada de violencia en Vitoria, decenas de muertes, saqueos y cambios en la rutina de los vecinos de la ciudad, un contra movimiento ganó fuerza, el martes (7), exigiendo a la Policía Militar que cesa la huelga y vuelva a las calles de Espírito Santo.
Frente al Cuartel General de la Policía Militar de Vitoria, vecinos que pedían el restablecimiento de los servicios se enfrentaron a familiares de los agentes. El martes por la tarde, un enfrentamiento parecido fue registrado en Guaraparí, en el litoral del Estado. En este hubo algunas tentativas de diálogo entre mujeres de ambos lados pero la tensión creció cuando los manifestantes contrarios a la paralización incendiaron neumáticos y bloquearon una de las avenidas.
Para controlar la situación, militares usaron gas lacrimógeno. "¿Policías donde estáis?", entonaban los manifestantes. Al otro lado familiares y policías de paisano respondían: "¿dónde está el gobernador?".
Según el gobierno del Estado, 80 hombres de la Fuerza Nacional patrullan las calles. Otros 120 deben llegar como respaldo para neutralizar la oleada de violencia que, de acuerdo con el Sindicato de Policías Civiles, se ha cobrado desde el viernes (3) 75 vidas.
A pesar de la presencia de la Fuerza Nacional y del Ejército, el Estado registró una de sus jornadas más violentas. Un tiro impactó en un autobús, se produjo un tiroteo en el barrio de Santa Rita y, en Serra, una urbanización fue asaltada.
Desde el viernes, familiares de policías militares se manifiestan en frente a las comisarías en lugar de sus maridos prohibidos, por la Constitución, de convocar huelgas y participar en protestas. El movimiento reivindica reajustes salariales del 65% hasta 2020.
Traducido por AZAHARA MARTÍN