El gobernador de Espírito Santo califica de chantaje la huelga de policías

09/02/2017 - 14h08

Calificado como chantaje por el gobernador de Espírito Santo, Paulo Hartung (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), el movimiento que sacó de las calles a los policías militares continúa perjudicando gravemente a la población. Los ciudadanos tienen muy difícil comprar alimentos, repostar sus vehículos o usar los servicios básicos bancarios.

Hartung que pasó por una endoscopia para retirar un tumor de la vejiga, el viernes (3), en Sao Paulo, hizo el miércoles (8) su primer pronunciamiento sobre oleada de violencia.

De acuerdo con el sindicato de policías, el paro de policías militares ha acabado con la vida de 85 personas.

Además, en una situación semejante al Estado de Sitio, desde el sábado (4), la ciudad de Vitoria sufre saqueos, suspensión del transporte público y cierre de escuelas y comercios.

Por su parte, el gobernador opina que el derecho del pueblo fue secuestrado: "están pidiendo rescate pero no se paga rescate por una cuestión ética ni por el incumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal", dijo el mandatario haciendo referencia a la demanda del colectivo de un reajuste salarial del 65%, hasta 2020.

	Joel Silva/Folhapress
	1.200 efectivos del Ejército y de la Fuerza Nacional patrullan las calles del Estado

Algunos supermercados del área metropolitana abrieron sus puertas el miércoles bajo fuertes medidas de seguridad, costeadas por los empresarios, y en medio a protesta por la falta de productos y extensas colas.

Folha encontró cajeros electrónicos vacíos, por ejemplo, en el aeropuerto Eurico de Aguiar Salles. La situación bancaria se ha agravado con el cierre de agencias, sucursales de correos y estancos.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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