El valor invertido en la seguridad de los Juegos Olímpicos de Río es desconocido

23/02/2017 - 13h42

Más de seis meses después de la apertura de las Olimpiadas, el gobierno brasileño afirma que todavía no sabe cuánto dinero invirtió en la seguridad del evento.

El Ministerio de Justicia convocó, días antes del mega evento deportivo, a centenas de soldados de las Fuerzas Armadas con carácter de urgencia.

Además de pagar el transporte y las jornadas a los reclutados, el Ministerio arcó con los costes de la compra de colchones y camas para acomodar a los refuerzos.

Cuestionado hasta en tres ocasiones, el Gobierno respondió que no tenía respuesta. Las preguntas fueron enviadas en octubre y noviembre de 2016 y en febrero de este año.

Un cálculo elaborado por Folha en la época de los Juegos estimaba que los gastos extras en seguridad podrían ascender a los R$ 30 millones (US$ 9,7 millones).

A menos de una semana de la inauguración de los Juegos, el Ministerio de Justicia anunció que rompía el contrato con la empresa que había sido contratada para hacerse cargo de la seguridad del evento.

Artel Recursos Humanos participó en el concurso público y fue escogida tras llegar a un acuerdo de R$ 17,3 millones (US$ 5,6 millones). No obstante, la compañía nunca había trabajado en grandes eventos y no consiguió, de acuerdo con el Gobierno, contratar a todas las personas necesarias a tiempo.

Ante este imprevisto, el Ejecutivo anunció que serían las Fuerzas Armadas las que asumirían el trabajo de la empresa junto a policías militares inactivos.

El entonces ministro Alexandre de Moraes, recientemente nombrado magistrado del Tribunal Supremo, fue el encargado de liderar las negociaciones y quien divulgó la posición del Gobierno.

El reducido plazo para organizar la losgística y la falta de efectivos provocaron aglomeraciones el primer día del evento en el Parque Olímpico.

De acuerdo con el Ministerio de Justicia, los valores todavía están siendo consolidados.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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