M.Officer puede perder licencia por denuncia de trabajo esclavo

10/11/2017 - 13h35

Aunque todavía cabe recurso en el Tribunal Superior de Trabajo, la aplicación de la Ley Paulista de Combate a la Esclavitud podrá hacer perder al holding M5 Textil, dueña de la marca M. Officer y Carlos Miele, su derecho a vender cualquier producto en el Estado de São Paulo por diez años.

Denunciada por el Ministerio Público de Trabajo en un proceso civil, después de que se encontrasen etiquetas de la marca en talleres que empleaban obreros en régimen de trabajo análogo a la esclavitud, la empresa será la primera del segmento de moda a sufrir este tipo de punición desde que la ley, de la autoría del diputado Carlos Bezerra Jr. (PSDB), entrase en vigor en 2013.

La 4ª sala del Tribunal Regional del Trabajo de São Paulo dictó una sentencia en primera instancia que obliga a M5 a pagar R$ 4 millones (US$ 1,2 millones) en calidad de indemnización por daño moral colectivo, y añadió a la pena otros R $ 2 millones (US$ 603 mil) por dumping social, cuando una la empresa obtiene ventajas frente a la competencia al reducir costos de producción por medio de la sustracción de derechos laborales.

En la denuncia interpuesta por el MPT, en 2014, a la que siguió un pedido de bloqueo de los bienes de la empresa por valor de R $ 1 millón (US$ 307 mil), que fue rechazado posteriormente por la Justicia del Trabajo, los fiscales pidieron una indemnización de R $ 10 millones (US$ 3,1 millones), de los que R $ 7 millones (US$ 2,1 millones) corresponden a daños colectivos y R$ 3 millones (US$ 1 millón), a dumping social.

En el juicio en segunda instancia, que se celebró el martes (8), la pérdida del registro de ICMS solicitada por el MPT-SP tiene efecto tras decisión colegiada, según se recoge en la Ley. La pena no tiene plazo definido para ser aplicada y depende de los recursos interpuestos por la defensa en el TST, como el análisis de la pena aplicada. Las pruebas del caso, sin embargo, no se revisan en esta fase.

Ni los abogados, ni la M5 Têxtil y su dueño, el estilista Carlos Miele, quisieron hacer declaraciones al periódico.

Ya a la ONG Reporter Brasil, la asesoría de la empresa respondió que recurrirá la sentencia y cuestionó, por medio de un archivo en PDF, el recuento de los fiscales y las pruebas cosechadas.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original