El apoyo a la pena de muerte bate récord entre brasileños, indica una encuesta de Datafolha

08/01/2018 - 15h46

En nueve años, el apoyo de la población a la aplicación de la pena de muerte en Brasil creció, de acuerdo con una reciente encuesta de Datafolha.

Según el sondeo, un 57% de los entrevistados dijo estar a favor de la adopción de la pena capital. En 2008, fecha de la última encuesta del instituto sobre el tema, un 47% tenía la misma opinión.

Se trata de un número récord desde que la cuestión pasó a formar parte de los sondeos de Datafolha, en 1991. Aunque empata en el margen de error -de dos puntos porcentuales- con los números de 1993 y 2007, cuando un 55% de la población dijo estar a favor de la pena de muerte.

La pena de muerte no se aplica en Brasil, pese a que está contemplada en el inciso 47 del artículo 5º de la Constitución en período de guerra declarada. La última vez que el país entró en guerra fue durante la Segunda Guerra Mundial.

En 2015, por primera vez en más de 150 años, brasileños murieron por haber sido condenados a pena de muerte. Las ejecuciones de Marco Archer, en enero, y después la de Rodrigo Gularte, ambas en Indonesia, fueron las primeras de brasileños en el exterior.

En Brasil, la última ejecución de un hombre libre condenado a la pena de muerte por la Justicia Civil fue en 1861, en la provincia de Santa Luzia, que dio origen a la ciudad de Luziania, en las cercanías del Distrito Federal.

De acuerdo con Datafolha, que entrevistó a 2765 brasileños en 192 municipios entre los días 29 y 30 de noviembre del año pasado, el 39% de la población está en contra de la pena de muerte. Además, un 1% declaró ser indiferente, y otros 3% no supo responder.

De acuerdo con la encuesta, el apoyo a la pena de muerte es más grande entre los brasileños más pobres. Entre los que tienen un ingreso mensual de hasta cinco salarios mínimos (o R$ 4770 -US$ 1400-), el apoyo sube al 58%. Y retrocede al 51% en la franja de los que ganan entre cinco y diez salarios (R$ 9540 -US$ 2900) y cae aún más entre los más ricos (42%).

Las mujeres tienden a apoyar menos la pena de muerte que los hombres: 54% frente a un 60% del sexo masculino. Respecto a la edad, la franja etaria que más apoya la pena capital es la que va de los 25 a los 34 años, donde un 61% dijo estar a favor de la propuesta.

Los ateos son el grupo que menos apoya la pena de muerte: sólo un 46% dijo estar a favor.

Entre los practicantes de las principales religiones brasileñas, son los evangélicos los más reticentes al tema: un 50% está a favor, contra un 45% que está en contra (el 4% no supo responder y un 1% dijo ser indiferente).

Los católicos, por su parte, son los que más defienden la pena de muerte: un 63% está a favor y sólo un 34% está en contra de la ejecución de condenados.

Traducido por NATALIA FABENI

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