La Lava Jato investiga un contrato acordado por el presidente Temer bajo sospecha del cobro de una comisión ilegal

09/05/2018 - 14h23

La puesta en marcha de la 51ª fase de la Lava Jato, denominada Dejà Vu, la mañana del martes (8), puso una vez más al presidente Michel Temer (MDB) en la línea de fuego.

Aunque el brazo de la operación de Curitiba no tiene competencia para investigar a políticos beneficiados de la jurisdicción privilegiada, la nueva fase tuvo como punto de partida un contrato que, según la constructora Odebrecht, fue acordado con Temer en 2010 a cambio de pagar comisiones al partido.

El contrato PAC-SMS fue firmado en 2010 entre el departamento internacional de Petrobras y Odebrecht, para la prestación de servicios de seguridad, ambiente y sanidad en nueve países, además de Brasil. El valor del contrato fue de más de US$ 825 millones de dólares.

El expresidente de Odebrecht Ingeniería Márcio Faria declaró que el partido MDB negoció comisiones de un 5% del contrato, correspondiente a los US$ 40 millones de dólares.

Según el exejecutivo, para tratar el acuerdo se produjo un encuentro con Temer, cuando todavía era vicepresidente de Dilma Rousseff (PT), y otras personas de la agrupación política, como el exdiputado Eduardo Cunha,

	Marcelo Chello/CJPress/Folhapress
	El presidente de Brasil, Michel Temer (MDB)

OTRO LADO

El Palacio de Planalto aseguró que el caso es "un nuevo intento de atacar de forma inaceptable el honor de Temer con hechos inexistentes".

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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