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Un documento de la CIA revela que el expresidente de Brasil Ernesto Geisel aprobó ejecuciones durante la dictadura
11/05/2018 - 14h14
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RUBENS VALENTE
GUSTAVO URIBE
DE SÃO PAULO
Un documento confidencial de 1974, hecho público por el Departamento de Estados Unidos, asegura que Ernesto Geisel, presidente de Brasil de 1974 a 1979, aprobó la continuidad de una política de "ejecuciones sumarias" de adversarios de la dictadura militar.
El exmandatario habría aconsejado al entonces jefe del SNI (Servicio Nacional de Informaciones), que posteriormente lo sustituiría en la Presidencia, João Baptista Figueiredo (1979-1985), a autorizar personalmente los asesinatos.
Gracias al gobierno de Estados Unidos, el documento vio la luz, en 2015, con excepción de dos párrafos que todavía se mantienen clasificados. Y este jueves (10) fue publicado en redes sociales por Matias Spektor, columnista de Folha y profesor de relaciones internacionales en la FGV (Fundación Getulio Vargas).
El profesor califica el archivo como "el documento secreto más perturbador" que ha leído en 20 años de investigación.
"No se sabía que Geisel había adjudicado al Palacio de Planalto la responsabilidad sobre decisiones de ejecuciones sumarias. La cúpula del gobierno no sólo estaba al tanto de las ejecuciones cómo demandó la responsabilidad de estas. Eso es tan impresionante, inaudito", comentó Spektor.
1º.out.1976/Folhapress | ||
Ernesto Geisel, Brazilian president from 1974 to 1979 |
En otro punto, el documento revela que cerca de 104 personas ya habían sido ejecutadas sumariamente por el CIE, Centro de Información del Ejército.
El documento es un memorando firmado por el director de la CIA, William Colby que relata una reunión celebrada el 30 de marzo de 1974, justo a comienzos del gobierno de Geisel, en la que se encontraban también el presidente Tavares, Figueiredo y el general que asumiría la jefatura del CIE, Confúcio Danton de Paula Avelino.
En un comunicado, el Comando del Ejército informó que los documentos clasificados relativos al período en cuestión y que "por ventura pudieran comprobar la veracidad de los hechos narrados fueron destruidos, de acuerdo con las normas vigentes en la época".
El presidente Michel Temer no quiso hacer declaraciones.
Traducido por AZAHARA MARTÍN