Un vigilante fabrica un drone casero con una cometa

13/06/2018 - 14h31

La pasión por la fotografía y las alturas y la falta de dinero para realizar el sueño de comprar un drone llevaron a Luciano Semeão, de 43 años, vigilante de Cajuru, en el interior del estado paulista, a usar la creatividad.

Hace cuatro años, a modo de broma entre amigos, Semeão programó una cámara para tomar fotos automáticamente y la lanzó hacia el cielo. Le gustó el resultado y la experiencia, y pensó: ¿por qué no tomo fotos desde arriba sin usar un drone?

Fue entonces cuando inventó una especie de "drone casero", una cometa de 1,2 m por 1,1 m, con una GoPro (una cámara compacta, ligera, que pesa 72 g) acoplada.

"Lo máximo que alcanza son 300 metros de altura, dependiendo del viento y de la corriente de aire", explica sobre su ingenio. "A diferencia del drone, que no puede despegar bajo estas condiciones, porque las corrientes y fuertes vientos pueden perjudicar su vuelo".

	Joel Silva/ Folhapress
	Luciano Semeão con su "drone casero"

Semeão fotografía en lugares abiertos, para minimizar el riesgo de chocar con equipos o personas. Los cultivos, las granjas, las cascadas, las montañas y las playas, todo se torna escenario.

Hecho con tejido de sombrilla, varillas de bambú y el corcho de una bandeja de verduras como estabilizador de la cámara, la cometa fue confeccionada por el propio vigilante con hilo, aguja y en máquina de coser.

La cuerda es de cordón - apropiada para coser cuero y utiliza una aplicación de teléfono móvil para garantizar las imágenes.

Semeão ya ha ofrecido talleres para niños para mostrar el manejo del drone casero.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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