El Ministerio Público de Brasil reabre la investigación sobre el caso Herzog

31/07/2018 - 14h22

El Ministerio Público brasileño reactivó las investigaciones sobre la muerte del periodista Vladimir Herzog. El caso fue retomado después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenara a Brasil a principios de mes por no investigar y castigar el crimen ocurrido en 1975, durante la dictadura militar.

La reapertura de las investigaciones fue anunciada, la tarde del lunes (30), en una reunión en la TV Cultura en la que participaron fiscales, miembros del Centro de Justicia y Derecho Internacional (Cejil), la viuda (Clarice) y uno de los hijos de Herzog (Ivo).

	Instituto Vladimir Herzog/Reprodução
	Vladimir Herzog y su certificado de defunción

En 2009, el Ministerio Público llevó a cabo la primera tentativa de abrir una investigación sobre la muerte del periodista, no obstante, fue archivada usando como pretexto la Ley de Amnistía de 1979. Un texto que perdona a todos los que cometieron delitos relacionados con el régimen militar, tanto representantes del Estado como opositores a la dictadura.

Sin embargo, tras dos condenas dictadas por el Tribunal de Derechos Humanos -la primera en 2010, por la desaparición de 62 personas en la Guerrilla en el Araguaia; la segunda, ahora, en el caso Herzog, Brasil asumió que las causas debían ser llevadas nuevamente ante la Justicia.

En ambos casos, el Tribunal ordenó, la adopción de medidas destinadas a reanudar las investigaciones y, procesar y castigar a los responsables.

"Los crímenes cometidos por agentes del Estado formaron parte de un ataque sistemático contra la población, son crímenes de lesa humanidad, confirmados por sentencias de la Corte, lo que significa que estos crímenes no son susceptibles ni a la prescripción ni a la amnistía", afirmó Sérgio Suiama, fiscal de la República.

De acuerdo con los fiscales, Brasil está obligado a cumplir la determinación de la Corte Interamericana, a pesar de los conflictos entre la sentencia internacional y la legislación brasileña.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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