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Los médicos en Brasil, preocupados por los padres que están en contra de la vacunación
09/06/2014 - 14h10
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PATRICIA CAMPOS MELLO
CLÁUDIA COLLUCCI
DE SÃO PAULO
Las dos hijas de Tatiana Peres, de 29 años, tuvieron tos convulsa este año. María Clara, de tres años y medio de edad, incluso llegó a desmayarse dos veces al toser.
Ella le transmitió la enfermedad a Isabela, de seis meses, que se encuentra en la quinta semana de la enfermedad. Ninguna de las dos recibió la vacuna contra la tos convulsa o cualquier otra vacuna del calendario oficial.
"Yo les doy las vacunas periódicas de la homeopatía", dice Tatiana, que tiene una licenciatura en gastronomía. "Temo que si les doy todas las vacunas necesarias, desarrollarán enfermedades hereditarias", afirma.
En Europa y en los Estados Unidos, la incidencia de las enfermedades prevenibles se incrementó debido a un descenso en la vacunación.
En Brasil, el movimiento anti-vacuna es aún pequeño. Pero, en 2011, 26 casos de sarampión en Vila Madalena (zona oeste de São Paulo) encendieron la alerta.
Los casos comenzaron con un niño cuya familia decidió no vacunarlo y la enfermedad se propagó hacia otros niños no vacunados, incluidos siete bebés menores de un año -la vacuna sólo está indicada para los niños mayores de un año.
Los médicos creen que la disminución del número de vacunados es una de las causas para el aumento de la tos convulsa en Brasil.
En 2012, hubo 5295 casos en el país, 135% más que el año anterior. Entre los niños de 1 a 4 años, el número de casos aumentó de 0,5 por 100.000 habitantes en 2010 a 8,1 en 2012.
"El aumento de las personas no vacunadas mantiene la bacteria de la tos convulsa en circulación", dice José Cássio Moraes, profesor de facultad de medicina de Santa Casa. Otras causas son la menor eficiencia de la vacuna actual y los ciclos de la enfermedad.
En el segundo semestre de este año, los centros de salud comenzarán a vacunar a las mujeres embarazadas contra la tos convulsa para proteger a los recién nacidos, ya que los niños menores de cuatro meses de edad no recibieron todavía las dos dosis de la vacuna y no son totalmente inmunes.
En Brasil, la vacunación es obligatoria por ley. Las escuelas tienen que supervisar la vacunación de los estudiantes, pero a menudo no son rigurosas.
Con edades que van entre los 5 y los 11 años, los tres hijos de la actriz Lianna Matheus, de 41 años, nunca fueron vacunados. "Yo no estaba muy segura de la decisión, pero hasta ahora, sólo tuvieron varicela", afirma.
Según ella, su médico dice que las vacunas pueden causar autismo y otras enfermedades.
Una revisión de diez estudios, con más de 1,2 millones de niños, sin embargo, reafirmó la semana pasada que las vacunas no causan autismo.
Traducido por NATALIA FABENI
Robson Ventura/Folhapress | ||
En Brasil, el movimiento anti-vacuna es aún pequeño |