La deforestación en la Amazonia aumentó un 24%

07/10/2016 - 18h52

La tasa anual de deforestación en la Amazonia volvió a aumentar.

En comparación con los números de 2014, hubo un aumento del 24% en la deforestación de la selva. Los datos fueron difundidos la semana pasada por el Instituto de Pesquisas Espaciales (Inpe).

Se deforestaron 6207 km² de selvas entre agosto de 2014 y julio de 2015. Se trata de la tasa más alta desde 2011, cuando fue registrada la destrucción de 6418 km². En términos comparativos, el aumento del 24% representa el segundo mayor desde el inicio de los años 2000.

2013 sigue siendo el año récord, con un 29% de aumento de la deforestación en relación con el año anterior.

El dato aislado, no obstante, no debe ser necesariamente foco de preocupaciones, dijo Thelma Krug, directora del Departamento de Políticas para el Combate contra la Deforestación del Ministerio de Medio Ambiente (DPCD).

Para la especialista, lo que preocupa es el hecho de que desde 2011 hubo una especie de estancamiento en la caída de la deforestación total.

El contraste es grande respecto de 2009, por ejemplo, cuando hubo una reducción expresiva de un 42%.

El momento del país es uno de los factores destacados por Krug para el aumento de los números. Fragilidades políticas y económicas dificultaron la fiscalización e intensificaron los cuadros de deforestación.

Las tierras privadas (propriedades rurales) fueron las que más sufrieron la deforestación en 2015 y son responsables por el 36% de toda la devastación documentada.

Pero hay otras dos áreas que generan preocupación: las tierras públicas y los asentamientos. De acuerdo con el Código Forestal, una propriedad en la Amazonia Legal debe tener 80% de selva nativa preservada.

Además de intensificar la vigilancia, la directora del DPCD dijo que está trabajando en un nuevo Plan de Acción para la Prevención y Control de la Deforestación.

El programa fue lanzado en 2004 y, al tomar en cuenta el cuadro general, desde entonces, las tasas de deforestación han caído. La idea ahora es disminuir la devastación a partir de incentivos económicos.

Traducido por NATALIA FABENI

Lea el artículo original