Un estudio apunta que el brasileño duerme cada vez peor

12/03/2018 - 13h03

Una noche bien descansada es un sueño cada vez más distante de una parcela considerable de la población brasileña que llegó a los 60 años, de acuerdo con una encuesta realizada por el instituto Datafolha.

"La vida cada vez más compleja y el aumento de actividades y estímulos están detrás de este deterioro", explica la experta en sueño Dalva Poyares, profesora de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp).

Poyares dice que el fenómeno es detectado en todas las edades de forma persistente desde 1987. "Hay cada vez más oferta de servicios, más facturas que pagar, más estímulos, contactos, más vida 24h / día."

La crisis socioeconómica, el aumento del desempleo y el miedo a la violencia también están en la raíz de este empeoramiento, añade la investigadora del Instituto del Sueño Helena Hachul, profesora de psicobiología de la Unifesp.

Los factores biológicos y de comportamiento que llegan con el envejecimiento también forman parte de la estadística. Las funciones se deterioran, como la capacidad respiratoria, y eso obstaculiza el sueño, afirma el médico John Araujo, profesor titular de Cronobiología de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte
(UFRN).

La investigación Datafolha mostró una correlación entre el nivel socioeconómico y la calidad de sueño. El descanso es mejor para quien tiene curso superior y para los más ricos, ya sea en el total de la población o entre los ancianos.

Otro aspecto es el tiempo de desplazamiento entre la casa y el trabajo. "Quien tiene menor renta necesita despertarse más temprano, reduciendo la cantidad de horas de sueño."

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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