Con 30 años de existencia, la subfinanciación amenaza la expansión del Sistema Único de Salud

26/04/2018 - 13h53

Reconocido por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como el mayor sistema gratuito y universal del mundo, el SUS llega a los 30 años de existencia con muchas victorias e innumerables desafíos, en especial, el de encontrar medios para garantizar que sea sostenible.

El tema fue debatido en la quinta edición del Foro Salud de Brasil, acogido por Folha, el lunes (23).

Actualmente, siete de cada diez brasileños dependen exclusivamente del sistema público de sanidad. Brasil garantiza a la población acceso gratuito a todas las vacunas recomendadas por la OMS.

También es en el seno del Sistema Único de Salud que funciona el mayor modelo público de trasplantes de órganos del mundo.

Más del 90% de esas cirugías realizadas en el país fueron financiadas por el SUS.

El sistema también ofrece asistencia integral y totalmente gratuita para la población portadora del VIH, enfermos de sida, pacientes renales crónicos, con cáncer, tuberculosis y lepra.

El programa ESF (Estrategia de Salud de la Familia) también es objeto de reconocimiento internacional.

Si por un lado, el país obtuvo conquistas en la atención primaria, persiste la dificultad de acceso a tratamientos de media y alta complejidad, siempre con largas filas de espera.

Una parte del problema reside en la desorganización de la red de sanidad, según el diagnóstico de Marco Akerman, profesor titular del departamento de política, gestión y salud de la Facultad de Sanidad Pública de la USP.

Los expertos son unánimes en citar la subfinanciación crónica como uno de los principales obstáculos para alcanzar el éxito del SUS.

Y la situación debe empeorar aún más con la Enmienda Constitucional 95, de 2016, que establece un techo de gastos y congelará las inversiones en sanidad, educación y asistencia social para los próximos 20 años.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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