Tejidos hechos por presos ganan lugar en el São Paulo Fashion Week

03/11/2014 - 13h39

El naranja no es un color muy común en la pasarela. Pero, en el caso del estilista paulistano Valdemar Iódice y de la minera Raquell Guimarães, es sin dudas uno de los colores de la paleta del otoño e invierno 2015 de la marca Iódice, uno de las marcas destacadas de la 38ª edición del São Paulo Fashion Weel, que comienza este lunes (3) en el Parque Villa-Lobos, en São Paulo.

Después de haber estado dos años alejada del evento, la marca está de vuelta para desfilar dentro del calendario de la moda paulistana al mejor estilo "Orange Is the New Black" ("Naranja es el Nuevo Negro", serie de Netflix que cuenta la historia de vida de mujeres dentro de una cárcel en Estados Unidos).

Ocho presos de cárceles de máxima seguridad de Minas Gerais, con penas que pasan los 20 años, produjeron 20 piezas tejidas para la nueva colección de Iódice.

Ellos forman parte del nuevo proyecto Flor de Lótus, creado en 2009 por Raquell Guimarães, con el objetivo de enseñarles a los presos de una cárcel de Juiz de Fora y otra de Belo Horizonte técnicas de tejido y crochet para incluirlos socialmente.

De acuerdo con Guimarães, que es dueña de la marca Doisélles y tiene un contrato con las dos cárceles para la producción de piezas de su marca, "los presos con mayor pena son los que mejor trabajan".

"Las manos de los hombres también son muy buenas para este tipo de trabajo, porque producen una trama más larga y bonita en el tejido", dijo.

FUERA DE LA PASARELA

Estaba previsto que cuatro de estos ocho hombres involucrados en el proyecto vengan a São Paulo para participar del desfile del próximo miércoles (5). Ellos iban a tejer piezas en el comienzo de la pasarela y, al final del desfile, serían escoltados hasta una cárcel en São Paulo, en donde iban a dormir hasta el otro día.

Pero la burocracia para sacarlos de la cárcel de Minas, transportarlos con escoltas hacia São Paulo, encontrar lugares para que duerman y entregarlos de vuelta no fue concluida a tiempo.

"Es un proceso que demora mucho. La idea es mostrar cómo la moda puede transformar y dar empleo a las personas que no producen nada y que pueden darle algo a la sociedad", indicó Iódice.

El estilista mezcló las prendas de tejido, crochet y macramé producidas por los presos con otras ropas de su colección, inspirada en la tribu africana Wodaabe, y que tiene un total de 30 looks.

Iódice, que en 2015 cumplirá 70 años, es uno de los diseñadores del SPFW con la carrera más longeva. "Necesitaba volver a desfilar. Los clientes me lo pedían", explicó.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Ocho presos de cárceles de máxima seguridad de Minas Gerais produjeron 20 piezas tejidas para la nueva colección de Iódice