Una pintura de Guignard se consagra como la obra más cara de un artista brasileño vendida en una subasta

14/08/2015 - 14h33

En plena crisis económica, una pintura del modernista Alberto da Veiga Guignard se transformó en la obra más cara de un artista brasileño ya vendida en una subasta.

"Vaso de Flores [Jarrón de Flores]", obra de 1930, fue disputada por cinco compradores y terminó siendo vendida por R$ 5,7 millones (US$ 1,6 millones) en la Bolsa de Arte, en São Paulo, en la noche del jueves (13).

Ese valor final supera holgadamente el precio inicial de la obra, que era de R$ 4 millones (US$ 1,1 millones), pero según Jones Bergamin, dueño de la casa de subastas, la obra podría haber alcanzado los R$ 8 millones (US$ 2,3 millones) de no ser por los ánimos caídos de los coleccionistas en épocas de dólar alto y de una economía estancada.

No obstante, el valor que se pagó por la pintura de Guignard supera los R$ 5,3 millones (US$ 1,5 millones) abonados por la obra "Superficie Modulada nº 4", de Lygia Clark, vendida también por la Bolsa de Arte, en São Paulo, hace dos años atrás.

Otra obra que batió récords la noche del jueves fue la pintura "Construção sobre Fundo Negro [Construcción sobre Fondo Negro]", de Milton Dacosta.

La obra de 1956, que corresponde a la fase más valorada del artista, fue vendida en R$ 5,2 millones (US$ 1,4 millones), un récord absoluto para Dacosta y sorprendente cuando se tiene en cuenta que su récord anterior, el año pasado, fue de R$ 494.000 (US$ 142.000).

Pese a que Dacosta y su pintura de la época áurea del constructivismo en el país estén de acuerdo con las tendencias del mercado de los últimos años, el récord que batió la obra de Guignard parece dar vuelta el tablero a favor de los modernistas.

O sea, mientras que nombres de ese período histórico como Volpi, Portinari y Di Cavalcanti vieron la forma en la que sus precios caían frente al alta acelerada de concretistas y neoconcretistas, el éxito de Guignard demuestra que puede haber un cambio de rumbo en las preferencias del mercado.

No es por nada que Guignard está transformándose en un nombre cada vez más valorizado no sólo en el mercado, sino también en el circuito artístico.

Actualmente, hay una gran retrospectiva dedicada a la obra de este artista famoso por sus paisajes nebulosos de Minas Gerais en el Museo de Arte Moderno de São Paulo.

Traducido por NATALIA FABENI

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	La pintura de Guignard realizada en 1930 se consagró como la obra más cara de un brasileño vendida en una subasta