La mayoría de deportes se queda sin patrocinadores tras Río 2016

13/03/2017 - 15h04

Siete meses después de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, más de la mitad de las delegaciones deportivas brasileñas perdió su patrocinio, está sin apoyo o prevé una huida masiva de inversiones durante el ciclo que termina en 2020, en Tokio.

Un estudio elaborado por Folha apunta que 10 entidades perdieron algún tipo de apoyo tras Río 2016 o a lo largo del año y cinco ni contaban con patrocinio ni tenían expectativas de detenerlo. Otras siete no saben si renovarán el apoyo de importantes empresas estatales para los próximos años. Estas empresas serían Caixa Económica Federal y Petrobras.

Apenas cinco de las delegaciones consultadas aseguraron haber mantenido o aumentado patrocinadores.

Los inversores han retirado los proyectos sobre todo por dos motivos: la crisis económica y la fragilidad administrativa de las delegaciones.

Pesos pesados del escenario olímpico brasileño como atletismo, baloncesto y deportes acuáticos atraviesan una situación de agonía en cuanto a la retracción de la inversión.

La CPD (la federación de deportes acuáticos) estima en un 75% las pérdidas en comparación con el presupuesto de 2016.

Ya el tenis de mesa, que hoy cuenta con el brasileño Hugo Caldera por primera vez entre los 23 mejores del mundo, vio su partida caer un 45% en 2016.

Con una menor recaudación que en 2016, el Comité Olímpico de Brasil disminuyó y recalculó la financiación de las delegaciones en el marco de la Ley Piva.

Tiro deportivo, tiro con arco, bádminton y pentatlón moderno son, por ejemplo, entidades que dependen exclusivamente de este presupuesto.

Y en medio de esta huida de inversiones, las delegaciones deportivas de judo y rugby han salido prácticamente ilesas de la crisis.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

Lea el artículo original