Bernie Ecclestone: "La F-1 se ha convertido en un restaurante de comida rápida"

16/11/2017 - 13h14

La rutina de Bernie Ecclestone sigue siendo la misma de siempre cuando viene al GP Brasil de F-1. La diferencia es que por primera vez el empresario llegó a São Paulo sin ser el todo poderoso del evento.

Después de vender la FOM (Formula One Management), dueña de la categoría, por 8.000 millones de dólares para Liberty Media, de Estados Unidos, en enero, fue destituido por sorpresa del cargo de presidente de la empresa.

A los 87 años, ganó un alto puesto en el consejo de la compañía, pero dice que nunca fue escuchado. Lo acordado era que Ecclestone se quedaría por otros tres años en la presidencia de la FOM.

"Siempre he cuidado de la F-1 como un restaurante con tres estrellas de Michelin [tres estrellas es el grado máximo de la guía francesa que evalúa restaurantes]. No me parece correcto cuidar de la F-1 como un restaurante de comida rápida.", afirmó a Folha.

El empresario critica a Brasil, donde tiene una finca de café. En 2016, su suegra brasileña fue secuestrada.

"Parece que todo el mundo en Brasil es corrupto, necesita un Putin [presidente de Rusia], que lo resuelva todo, dice el empresario.

	Bruno Santos/Folhapress
	Bernie Ecclestone

 ¿Usted se sintió engañado con el incumplimiento del acuerdo que garantizaba su permanencia al frente de la F-1?
Si me hubiera sentido engañado, lo habría tratado. Son cosas que suceden en la vida. Vendí el negocio, pero sigo en la compañía, en una posición más alta. Supongo que soy un consejero. Tal vez ellos no sepan cómo pedirme que me retire y una forma de hacerlo fue darme una función superior. El Chase Carey -el actual presidente de la FOM- quiso mi lugar. Le dije: "Tú has comprado el coche, entonces condúcelo".

¿Qué quería decir a la gente de Liberty Media que todavía no le ha dicho?
Tal vez no queráis publicarlo. Deben despertar. No tengo nada contra ellos. Lo lamento por ellos. Es más o menos cómo dar un trabajo médico a un dentista. Siempre intenté cuidar de la F-1 como si fuera un restaurante tres estrellas Michelin. No está bien cuidar la F-1 como si fuera un restaurante de comida rápida. Es el estándar en América. Es muy inferior al de la F-1. Todo el mundo que está involucrado en la F-1 en los últimos 40 años espera un nivel más alto.

¿Aceptaría volver?
Después de más de 40 años al mando, no me gustaría volver teniendo que preguntar a los dueños cómo debo actuar, como un pistolero.

¿Considera que ha habido falta de respeto con usted?
Si mi trabajo no fuera bueno, ellos no habrían comprado la compañía. Me sorprendió [el despido]

Usted llegó a afirmar que ayudaba a Ferrari a ganar. ¿Qué quería decir con ello?
Cualquier cosa que pudiera hacer para ayudar a Ferrari, yo lo hacía. El señor. [Enzo] Ferrari me ayudó mucho.

¿Qué tipo de ayuda?
Nada que perjudicara a nadie. Y si fue perjudicado, no te lo contaría. Los otros equipos entienden que necesitan a Ferrari.

¿Cuáles son los riesgos del GP Brasil de F-1 acabar?
Los contratos van hasta 2020. Es difícil decir lo que va a suceder después. Para la carrera poder continuar en Sao Paulo, la ciudad tendrá que dar recursos para que el GP Brasil sea mantenido. El alcalde João Doria está tratando de vender el autódromo. Es bueno vendérselo a alguien preparado. Hay dos cosas importantes para la F-1: pilotos campeones mundiales o exitosos. Y Ferrari. Esto mantiene viva la F-1. No hay otro piloto brasileño fantástico.

¿Por qué vendió la F-1?
Creemos que era el momento correcto. Tal vez nos hayamos equivocado. No me arrepiento.

¿Qué ha hecho con los cerca de 8.000 millones de dólares que recibió por el negocio?
Hicimos compras hoy. Vamos a pasar más tiempo en Suiza. Quiero ampliar nuestro hotel en Gstaad.

Casado con una brasileña, el señor sigue las noticias sobre el país?
Es difícil de seguir. Cada día sucede algo. Parece que todo el mundo en Brasil es corrupto. Por la prensa, pasa la idea de que la pelea es política.

¿Qué necesita Brasil?
Brasil necesita a alguien como [Vladimir] Putin [presidente de Rusia]. Él lo resolvería todo.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original