La construcción de un puerto amenaza unas rocas encontradas por Darwin hace casi 200 años

17/10/2013 - 10h12

A los 23 años, cuando visitó Brasil en 1832, el naturalista británico Charles Darwin encontró en el litoral do Rio de Janeiro las bautizadas como "beachrocks", rocas poco comunes con más de 4.000 años.

Después de 181 años, Jaconé, la franja de arena entre las playas de Ponta Negra y Saquarema que acoge a la formación geológica está a punto de cambiar.

El área turística y pesquera del municipio de Maricá se convertirá en un complejo portuario con un astillero para la reparación de navíos y un almacén para gas y petróleo montado en cavernas subterráneas.

Para viabilizar el proyecto de la DTA Engenharia, la Cámara Municipal de Maricá tendrá que quitar al lugar el estatus de área de protección ambiental.

Junto a Petrobras, la DTA planea hacer allí una base para la producción de gas natural del presal, la Rota 3, que abastecerá al Complejo Petroquímico de Rio de Janeiro (Comperj). El proyecto, de US$ 20.000 millones, usará el gas como materia prima para productos petroquímicos, que serían, entonces, exportados desde el puerto.

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Según el presidente de la Cámara Municipal de Maricá, Fabiano Filho, la votación se realizará en breve. "Será bueno para el municipio", dice.

La región se convertirá en un área de interés económico, como ocurrió cuando se sacó adelante el puerto de Açu, del empresario Eike Batista, en São João da Barra.

El secretario de Desarrollo Económico del Estado de Rio de Janeiro, Júlio Bueno, apoya el proyecto. "Me preocupo por las piedras de Darwin, pero me preocupo mucho más del empleo y la renta de las personas", afirma.

Para la profesora de la UFRJ y geóloga Kátia Mansur, coautora de un trabajo que se usará a petición de la UNESCO para convertir el lugar en patrimonio de la humanidad, las "piedras de playa" tienen una importancia global y valor científico, cultural, didáctico y ecológico.

"Es una pérdida. No aceptamos que no haya otro lugar mejor para ese puerto".

Las piedras de Darwin permitieron, por ejemplo, determinar el nivel de la marea hace 4.000 años e identificar las formaciones llamadas Sambaquis de la Beirada, usadas por hombres prehistóricos.

El presidente de la DTA, João Acácio de Oliveira, dijo que desconocía la existencia de "beachrocks" en el lugar. Él contrató a la empresa Arcadis-Logos para hacer la licitación ambiental e indicar el impacto en la región.

Según Oliveira, el astillero recibió el grado de inversión prioritaria del Fondo de la Marina Mercante, con valor de R$ 1.050 millones (US$ 480 millones).

Traducido por MARÍA MARTÍN

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