El superávit fiscal primario de Brasil se reduce en agosto

01/10/2014 - 14h27

El aumento de los gastos del gobierno de Dilma Rousseff hizo hundir en agosto el desempeño de las cuentas públicas, cuyo saldo cayó hasta solo un décimo de la meta fijada para este año electoral.

El mes pasado, el gobierno, los estados, los municipios y las empresas estatales gastaron en personal, programas sociales, gastos administrativos e inversiones US$ 9500 millones más de lo que recibieron como ingresos.

Con eso, la porción del Presupuesto destinada al pago de la deuda pública y el control de la inflación fue reducida a US$ 4200 millones en los primeros ocho meses del año, lo que volvió virtualmente imposible cumplir sin trucos la promesa de ahorrar 40.300 millones hasta diciembre.

Pero es en Brasilia en donde sucede el más vertiginoso e inusitado empeoramiento del desempeño fiscal.

Por cuarto mes consecutivo, el Tesoro Nacional tuvo que endeudarse en el mercado para sustentar los gastos cotidianos y las obras públicas, lo que significa que registró un déficit primario.

En agosto, el déficit anunciado por el Tesoro fue de US$ 4200 millones, o US$ 4900 millones, de acuerdo con la metodología empleada por el Banco Central. Se trata del peor resultado para el mes desde la implementación del "Plano Real".

El Tesoro también sacó US$ 2,2 millones en dividendos (parte de los beneficios) de las empresas estatales.

Estos fondos compensaron la caída de la recaudación, que sufre los efectos de la retracción de la economía.

Con el empeoramiento secuencial de los déficits, los ahorros a nivel federal de este año son prácticamente cero.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Editoria de Arte/Folhapress