La gasolina y el diésel están más caros en Brasil que en el exterior

02/12/2014 - 13h56

El precio de la gasolina está entre un 20% y un 24% más caro en Brasil que en el exterior. Con respecto al diésel, la diferencia es de cerca del 15%.

El cálculo compara el precio al que el combustible se vende en el país y en el Golfo de México, principal referencia internacional.

Los brasileños están pagando más que los extranjeros por el combustible, porque el petróleo se desplomó en el mercado internacional, pero la caída no se trasladó a los precios en Brasil.

El gobierno fue a contramano y, después de la reelección de la presidenta Dilma Rousseff, reajustó el precio de la gasolina un 3% y el del diésel un 5%.

El objetivo fue el de fortalecer las debilitadas finanzas de Petrobras.

De 2010 hasta octubre de 2014, la empresa estatal subsidió al consumidor brasileño al vender gasolina más barata de lo que estaba en el exterior.

El gobierno se resistía a reajustar la gasolina para no elevar todavía más la inflación. En el punto más alto, la diferencia, desfavorable para Petrobras, llegó a ser del 30%.

Según el Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), la empresa estatal acumuló pérdidas por US$ 20.000 millones en ese período por el costo de oportunidad (lo que hubiera podido ganar si hubiese vendido su producto en otro mercado).

Ahora, son los consumidores brasileños los que están subsidiando a Petrobras. Con la actual diferencia de precios, la ganancia mensual de la empresa estatal es de US$ 236 millones por la gasolina y US$ 390 millones por el diésel.

Es importante destacar, no obstante, que no todo va a la empresa, porque el costo del flete encarece el producto brasileño en cerca de un 10%. Consultada, Petrobras no dio una respuesta.

La caída del precio del petróleo tampoco favorece a las inversiones de Petrobras. Los analistas ya tienen dudas acerca de cuál es el nivel de precios que viabilizará las altas inversiones en la capa pre-sal.

Solo en los últimos 30 días, el precio del petróleo tipo Brent, referencia para el mercado, cayó un 15,7%, a US$ 72,05 por barril. Un año atrás, el barril cotizaba a US$ 106,4.

La caída se acentuó la semana pasada, cuando la OPEP, grupo en el que se nuclean los países petroleros, informó que no va a reducir la producción. Este lunes (1), se pudieron recuperar parte de las pérdidas ya que los precios subieron un 3,4%.

La caída del precio es consecuencia, sobre todo, de la reducción del consumo en Estados Unidos debido a una mayor utilización del shale gas.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Apu Gomes/Folhapress
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