Las economistas mujeres son minoría dentro de las universidades líderes de Brasil

20/07/2015 - 16h14

Las economistas mujeres todavía son minoría en el medio académico más selecto de Brasil, en el que la publicación de investigaciones en periódicos de prestigio en el mundo es la condición para avanzar en la carrera.

Cristine Xavier Pinto (37) es, por ejemplo, la única mujer entre 21 académicos que integran el primer equipo de la Escuela de Economía de la FGV-SP.

Cecília Machado (34) ocupa el mismo puesto solitario entre los 23 profesores de la Escuela Brasileña de Economía y Finanzas en la FGV de Río.

Hay departamentos de escuelas top de economía, como la PUC-Río, que no tienen ninguna mujer en su nómina principal de profesores.

De acuerdo con las jóvenes economistas brasileñas, la falta de equilibrio también existe en otros países. Pero en algunos, como en Estados Unidos, existen más acciones para reducir esta brecha.

La American Economic Association (AEA), organización dedicada a fomentar la discusión y la investigación económica, tiene un comité dedicado a seguir de cerca la participación de las mujeres en la carrera de economía.

Anualmente, publica la evolución de la porción de mujeres que hay entre estudiantes y profesores de economía.

Según el informe más reciente, en 2014, las mujeres eran un 33% de los nuevos estudiantes de doctorado, pero sólo un 12% de los académicos titulares con doctorado en economía.

Pese a que en Estados Unidos esos porcentajes estén en aumento, por ejemplo, en 1997, solamente el 6,5% de los profesores titulares eran de sexo femenino, permanece la tendencia de poca presencia femenina a lo largo de la carrera.

"Las mujeres van desapareciendo de la carrera académica de economía conforme vamos subiendo escalones", dice Fernanda Estevan, de la USP.

El departamento de economía de la USP tiene una presencia femenina mayor que otras escuelas focalizadas en investigación académica en el país, pero todavía así la porción es pequeña.

Estevan cuenta, por ejemplo, que entre las personas que la entrevistaron para ingresar como profesora no había ninguna mujer.

MOTIVOS

El ritmo intenso de la profesión, que dificulta tomarse tiempo para tener hijos, es visto como uno de los motivos de la baja representación femenina en el medio. Hasta el final del doctorado, la carrera acostumbra a demandar dedicación exclusiva.

Después viene una maratón de tres o cuatro años para intentar publicar artículos en los periódicos más prestigiosos, como "Econometrica", "American Economic Review" y "Journal of Political Economy".

Las pocas jóvenes brasileñas que vienen destacándose en esta disciplina forman parte de una generación que amplió el foco de investigación del área económica hacia temas como educación, salud y cuestiones de género en el mercado de trabajo.

Traducido por NATALIA FABENI

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