Cientos de personas llegan al estado de Mato Grosso en busca de pepitas de oro gigantes

16/10/2015 - 14h25

Abiude Cerqueira (38), dueño de un taller en São Paulo, viajó el fin de semana pasado al estado de Mato Grosso para visitar a su familia y se enteró de que en la pequeña ciudad de Pontes e Lacerda, a 450 kilómetros de Cuiabá, existen pepitas de oro gigantes.

Está desde hace cuatro días cubierto de barro, cavando un agujero que, el miércoles (14), ya había alcanzado una profundidad de seis metros. Pero, hasta ahora, no encontró ni rastros del oro.

Así como Abiude, cerca de 2000 personas, según cálculos de la alcaldía, fueron seducidas por las imágenes de pepitas de oro gigantes y bolsas de dinero subidas a las redes sociales en los últimos días. Imágenes que nadie puede confirmar si son verdaderas o no.

Entre los que llegaron hay mineros experimentados, aventureros, ricos, pobres y gente que, pocos días antes, nunca antes había puesto un pie en una zona de extracción minera.

Wesley Caetano (19) dejó su trabajo en un lavadero de autos en Indiavaí, un municipio de la región, para encontrar oro. "Mi Whatsapp estaba lleno de fotos de oro e historias de personas que se hicieron ricas. Pensé: es mi oportunidad", dijo, aunque todavía no tuvo suerte en su búsqueda.

La actividad es ilegal, según el Departamento Nacional de Producción Mineral, que fue informado sobre esta actividad hace 20 días.

La pequeña ciudad se transformó de un día para otro en un lugar lleno de agujeros y ruidosos. El movimiento de personas, vehículos y equipo es intenso.

En la ruta que da acceso a la zona, el campo de una hacienda se convirtió en un estacionamiento y el dueño de la propiedad cobra una tarifa diaria de R$ 50 (US$ 12,5) por vehículo. Este miércoles (14), Folha contó 340 autos en el lugar.

Traducido por NATALIA FABENI

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