Nuevo plan económico brasileño muestra división política

17/11/2015 - 08h46

El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, ha puesto en marcha una nueva plataforma de política económica liberal para su partido la cual representa una ruptura radical con el programa izquierdista de la presidenta Dilma Rousseff.

Esta medida ilustra una división cada vez mayor entre el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) del Sr. Temer - la mayor agrupación política de Brasil que consta en su mayoría de políticos regionales conservadores - y su aliado oficial, el Partido de los Trabajadores (PT) de la Sra. Rousseff.

El Sr. Temer presentará el programa, el cual se asemeja a una lista de deseos para los mercados y los inversores con propuestas para liberalizar las relaciones laborales y reformar las pensiones y el gasto público, ante un congreso del PMDB para su aprobación el martes.

"Éste es un documento del partido para la nación", dijo el Sr. Temer, de 75 años, al Financial Times una entrevista. El Sr. Temer, quien también es presidente del PMDB, añadió: "Éste no es un programa en favor o en contra del gobierno".

Los analistas dijeron que la nueva plataforma tenía como objetivo apuntalar las credenciales económicas del PMDB antes de las elecciones municipales del próximo año y las elecciones presidenciales en 2018, o en caso de que la Sra. Rousseff sea sometida a juicio político.

La presidenta está sufriendo índices de aprobación históricamente bajos, y la economía está en vías de disminuir un 3 por ciento este año, como parte de lo que se está convirtiendo en la peor recesión de Brasil desde la década de 1930.

El lanzamiento del programa, titulado 'Un Puente al Futuro', también podría ser un intento de recuperar parte de la credibilidad perdida del PMDB en escándalos de corrupción, dijeron analistas. Dos de las figuras de más alto rango del partido, Renan Calheiros y Eduardo Cunha, los jefes del senado y la cámara baja del congreso, respectivamente, están siendo investigados en un escándalo de corrupción ocurrido en la compañía petrolera estatal Petrobras.

En la entrevista, el Sr. Temer desestimó las sugerencias de que la plataforma estuviera relacionada con el juicio político o que fuera probable un juicio político.

En cambio, dijo que el programa estaba dirigido a abordar los problemas estructurales de Brasil y elevar el debate político para discutir el interés nacional, incluyendo dentro de su propio partido, el cual, dijo, había perdido el rumbo.

El PMDB, uno de los partidos más antiguos de Brasil, ha desempeñado un papel de apoyo con respecto a los tres últimos presidentes del país sin haber presentado candidatos fuertes propios en las elecciones nacionales.

En su plataforma, el PMDB propuso establecer límites de gastos obligatorios flexibles en el presupuesto en áreas como la salud y la educación que son obligatorias bajo la constitución. Los gastos obligatorios representan hasta un 90 por ciento del presupuesto de Brasil y hacen que sea difícil, si no imposible, realizar recortes en tiempos difíciles.

Como parte de esto, el documento le recomienda al gobierno que adopte un "presupuesto base cero". Bajo este sistema el gobierno cada año tendría que evaluar desde cero sus gastos y programas para revisar si fueron justificados y si tiene posibilidades de pagarlos. El proceso sería supervisado por un organismo conjunto del congreso y la presidencia.

El objetivo sería evitar un déficit presupuestario del tipo que ahora amenaza con destruir las finanzas de Brasil. El déficit, el cual este año se pronostica será de más de un 9 por ciento del producto interno bruto, está aumentando rápidamente la deuda pública.

Otras propuestas incluyen hacer las rígidas leyes laborales brasileñas más flexibles para permitir las negociaciones salariales directas entre empleadores y sus trabajadores y reformas a la edad mínima de jubilación para detener una explosión en las obligaciones por pensiones no consolidadas.

La indexación de las pensiones y otros pagos en relación a los aumentos en el salario mínimo sería desechada, al igual que las leyes nacionalistas en el sector petrolero.

El Sr. Temer dijo que Brasil había evolucionado desde el final de la dictadura militar en 1984 hacia la democracia y posteriormente hacia el establecimiento de una clase media en los últimos años. "Esta nueva clase media ha llegado a exigir más del país", dijo.

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