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La crisis económica e inclemencias climáticas frustran el Carnaval de algunas ciudades de Brasil
22/02/2017 - 14h44
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MARCELO TOLEDO
DE RIBEIRÃO PRETO
JOÃO PEDRO PITOMBO
DE SALVADOR
ESTELITA HASS CARAZZAI
DE CURITIBA
La crisis financiera enfrentada por algunos municipios y las condiciones climáticas han provocado la cancelación del evento más importante del calendario brasileño, el Carnaval.
En algunos lugares con más suerte, las celebraciones solo llegaron a experimentar una reducción de presupuesto.
Un análisis de Folha indica que al menos 37 eventos financiados con presupuestos públicos fueron cancelados este año, en 13 estados, entre ellos São Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Bahía, Paraná y Pernambuco.
En el interior paulista, la estancia turística de San Luis de Paratininga desistió de celebrar su tradicional Carnaval, de acuerdo con el gobierno local. El motivo es la deuda heredada, parte de ella incluso del carnaval de 2016.
Otra estancia turística, Batatais no ofrecerá su desfile de escuelas de samba, por segundo año consecutivo. El evento que cuesta R$ 1 millón (US$ 320.000) no será celebrado porque los cofres del Ayuntamiento están vacíos.
En Minas Gerais, al menos ocho ciudades cancelaron las fiestas, como Pouso Alegre y Patos de Minas.
Ya en Río, otras siete siguieron el mismo ejemplo. En Araruama, la alcaldesa Livia Bello firmó un decreto suspendiendo las fiestas de Carnaval y dedicando su partida presupuestaria de US$ 125.000 a comprar equipos hospitalarios.
Barreiras, que tradicionalmente celebra el mayor carnaval del oeste de Bahía, no celebrará las fiestas por segundo año consecutivo. Si en 2016 las lluvias fueron el motivo para cancelar, este año ocurre lo opuesto: la ciudad decretó el estado de emergencia por la sequía.
Incluso donde celebrarán las fiestas, estas han visto sus presupuestos reducidos debido a la crisis. Es el caso de Tibagi que tiene uno de los carnavales más tradicionales de Paraná con 107 años.
En Curitiba, que no ostenta la fama carnavalesca pero sí de eventos alternativos durante la fecha, el Consistorio decidió cancelar las atracciones para ahorrar gastos de infraestructura.
Traducido por AZAHARA MARTÍN