Los jóvenes brasileños aún esperan retirarse antes de los 60 años

19/03/2018 - 13h23

A pesar del debate reciente sobre la necesidad de aplazar la edad de jubilación, los brasileños, de entre 16 y 24 años, esperan retirarse a los 59,8 años de media.

Es lo que se desprende de un estudio realizado por el instituto de sondeos Datafolha sobre los valores y expectativas de los diferentes diferentes grupos de edad.

La expectativa de los más jóvenes será poco realistas si sale adelante la propuesta que se discute en el Congreso, cuya votación se ha aplazado para el próximo gobierno.

En el texto en discusión, la edad mínima para la jubilación es de 62 años para las mujeres y 65 para los hombres dentro de 20 años.

Esta discrepancia entre los planes de los jóvenes y la crisis del sistema de jubilación se debe a la desinformación.

Una encuesta del instituto Ibope encargada por el Ejecutivo mostró que hasta diciembre del año pasado el 41% de la población no tenía conocimiento de los cambios en las reglas de jubilación, propuestas por el Gobierno a finales de 2016.

El aplazamiento de la votación para la próxima legislatura puede tener al menos una ventaja en cuanto aumentar el número de defensores de la reforma, pues es más probable que la crispación política actual haya quedado atrás cuando el debate vuelva a la Cámara.

Del total de la población, los brasileños que aún no se han jubilado esperan hacerlo, de media, con 60,8 años - en el caso de los que tienen 60 años o más y aún trabajan, la media de edad para retirarse es más alta: 63,7 años.

Más de un tercio (36%) de los mayores aún activos asegura no tener idea de cuándo parará. Ya un 31% espera dejar de trabajar antes de los 65 años.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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