Brasil tendrá que aceptar límite de exportaciones de acero para quedar exento del arancel, según EE UU

13/04/2018 - 13h05

En una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, afirmó que la manera más rápida de que Brasil consiga la exención permanente del arancel al acero brasileño es que acepte la restricción voluntaria de exportaciones y establecimiento de límites, similar a lo que fue negociado con Corea del Sur.

Brasil, Corea del Sur, Argentina, Australia y la Unión Europea consiguieron la suspensión de la aplicación de tarifas del 25% al acero y del 10% al aluminio hasta el 30 de abril, mientras negocian la exclusión definitiva de los recargos. Los Estados Unidos son los mayores compradores de acero brasileño y las nuevas tasas pueden suponer al país una pérdida anual de US$ 1.100 millones.

Corea del Sur cerró un acuerdo comprometiéndose a no sobrepasar una cuota equivalente al 70% de la media exportada en los tres últimos años. Además, abrió más su mercado para la importación de coches de Estados Unidos. Aceptando todo ello, sus tarifas fueron suspendidas.

Sin embargo, el gobierno brasileño se resiste a aceptar la reducción voluntaria de exportaciones, que generaría pérdidas para el sector, y no piensa hacer concesiones en otros productos que estén fuera de la cadena del acero.

Ross habría reconocido la posición singular de Brasil y la complementariedad en el sector del acero. El gobierno brasileño argumenta que las recargos sobre su acero van a perjudicar directamente a las siderúrgicas estadounidenses.

Estas compañías compran a Brasil más del 80% del producto bajo la forma semiacabada para transformarlo en piezas y vender a fabricantes de electrodomésticos, automóviles y otros. Por su parte, Brasil importa US$ 1.000 millones en carbón de Estados Unidos, utilizado en la fabricación de acero.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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