Roturas del minero ducto MG-RJ de Anglo afectan al agua y al empleo

27/04/2018 - 14h02

El clima de incertidumbre que se extendió desde que comenzaron hasta que finalizaron los trabajos en los 529 km de minero ducto Minas-Río tuvo su origen en dos puntos de la tubería, donde se produjeron roturas el 12 y 29 de marzo. En total, 1.860 toneladas de mineral de hierro fueron vertidas en el caudal del Santo Antônio do Grama (MG), a 230 km de Belo Horizonte.

Después de la segunda rotura, el Ibama determinó la suspensión de las actividades hasta que una inspección compruebe la seguridad del sistema, lo que, la minera estima que llevará 90 días. Sindicalistas, sin embargo, prevén más de cinco meses hasta la reanudación.

En Conceição do Mato Dentro (MG), el punto de partida del minero ducto tras la extracción del mineral, 766 de los 1.474 empleados están en una pausa forzada de 30 días desde el día 17. La minera no descarta la suspensión de contratos.

En São João da Barra (RJ), donde el mineral es vertido, la mitad de los 240 trabajadores de Ferroport se vieron obligados a tomar vacaciones.

AGUA
Alrededor del 26% del mineral expelido fue directo al caudal del Santo Antônio. La mayor parte llegó a una represa de Anglo y áreas de pastoreo. El trabajo consiste en retirar el mineral pegado a los márgenes del río y su lecho.

Según organismos ambientales, las pruebas indican que la calidad del agua ha vuelto a los niveles exigidos por la ley tras la instalación de una nueva aductora.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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