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Brasil se sitúa entre los últimos puestos del ranking de automatización industrial
07/08/2018 - 11h22
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FILIPE OLIVEIRA
SÃO PAULO
Brasil se sitúa en la posición 39 en el ranking de los 44 países que más utilizan la tecnología. El liderazgo lo ostenta Corea del Sur, con 631 robots por cada 10 mil trabajadores, seguida de Singapur (488) y Alemania (309).
El retraso amenaza la competitividad de las empresas brasileñas.
"Hay miedo por la pérdida de empleos que la automatización conllevaría, pero si no somos más eficientes, vamos a perder todos los empleos", dice, Fernando Madani, coordinador de la graduación de Ingeniería de Control y Automatización del Instituto Mauá de Tecnología.
Según Madani, un desafío para las empresas que quieren adoptar robótica es tener mano de obra especializada para dar mantenimiento a los sistemas.
"Un robot no es tan caro, es posible comprar muchos de ellos por el precio de un coche premium, de R$ 300 mil (US$ 68,5 mil)".
Las empresas que suministran robots en Brasil, las extranjeras ABB y Kuka, y la nacional Pollux dicen que, a pesar de la baja presencia en el país, la demanda está subiendo.
"En la crisis, las grandes inversiones en la producción automotriz [en que robots son más adoptados] fueron menores, pero otros sectores están invirtiendo más", afirma Daniel Diniz, gerente de marketing y ventas de ABB.
Edouard Mekhalian, director general de Kuka para Brasil, dice que la demanda de robots crece cerca del 15% al año.
El directivo explica que entre los factores que dificultaron el avance de la robótica en Brasil están el mercado históricamente más cerrado, las incertidumbres con relación a la política y a la economía y un mercado consumidor que no es accedido por toda la población.
José Rizzo, presidente de Pollux, admite que el avance del uso de robots en la década quedó por debajo de su expectativa.
Y afirma que creía que, con el abaratamiento de la tecnología y el aumento del coste de la mano de obra, habría un fuerte crecimiento a partir de 2014. No obstante, como resultado de la elevación del desempleo, el interés por ellos no fue el esperado.
Traducido por AZAHARA MARTÍN