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Los reajustes salariales deben acarrear un gasto extra a Brasil de US$ 11.200 millones en 2019
10/08/2018 - 12h15
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FLAVIA LIMA
BERNARDO CARAM
MAELI PRADO
TALITA FERNANDES
BRASILIA
SÃO PAULO
El reajuste del Poder Judicial, definido por el Supremo Tribunal Federal (STF), es otro elemento explosivo para las cuentas públicas.
Al sumar el aumento de los jueces, los reajustes de otras categorías de funcionarios públicos y el efecto del repique inflacionario sobre el salario mínimo -que sirve de base para corregir pensiones, jubilaciones y beneficios- el nuevo gobierno recibe en 2019 una cuenta extra de R$ 42.100 millones (US$ 11.200 millones).
El valor equivale al 70% de los R$ 59.300 millones (US$ 15.700 millones) permitidos como gastos adicionales del próximo año, según la regla del techo de gasto.
Sobrarían R$ 17,2 mil millones (US$ 4.600 millones) para todos los demás gastos - desde sanidad y educación a inversiones públicas. En otras palabras, el gasto prácticamente tocó techo.
La cuenta de salarios incluye el reajuste de magistrados del STF y sus efectos sobre todo el Poder Judicial (en la esfera federal) que, en caso de aprobarse, sería de R$ 1,4 mil millones (US$ 370 millones), según estimaciones de las consultorías de la Cámara y del Senado.
El miércoles, el STF aprobó una propuesta de reajuste del 16,38% - lo que significa un alza de dos dígitos ya descontada la inflación–, lo que llevará los salarios de los magistrados a R$ 39,3 mil (US$ 10.500).
Al día siguiente de la decisión de la Corte, el Congreso indicó que la aprobación del reajuste no será rápida ni fácil.
El presidente del Senado, Eunício Oliveira (MDB-CE), afirmó que no hay plazo para que la propuesta sea analizada por el Congreso, puede quedarse para después de las elecciones de octubre.
Traducido por AZAHARA MARTÍN