El Rey de Rock in Rio

04/04/2013 - 03h00

En un escenario en el que grandes shows en Brasil comienzan a tener síntomas de saturación, con la cancelación de festivales, el publicitario Roberto Medina, 66, ya vendió en la preventa casi un 25% de las 595.000 entradas disponibles para el Rock in Rio 2013.

Hoy comienza la venta por Internet de 455.000 tickets para esta quinta edición del festival bianual, que se celebrará entre el 13 y el 22 de septiembre en Rio. El precio único de las entradas es de R$ 260 por día (US$ 129).

Esta vez, la organización del festival vigilará de cerca los fraudes en la documentación presentada para la media entrada -ticket a mitad de precio para los estudiantes - y contará para eso con la colaboración de la Policía Civil.

Medina creó un modelo de evento musical para Brasil y para su exportación. El Rock in Rio es el único festival brasileño que tiene ediciones en Portugal (cinco eventos desde 2004) y en España (tres ediciones desde 2008). Para 2015, cuando se cumplen 30 años del festival, Medina está negociando el llevar el Rock in Rio a otros dos países.

Aún así, Medina descarta convertir en anual el bien sucedido evento que creó en 1985. "Aunque consiguiese organizar la cosa en menos de un año, creo que convertir en anual el festival lo banalizaría. Buena parte del éxito viene de esa expectativa, de disfrutar la espera".

En 2011, las entradas se vendieron en 72 horas. "[El festival] no es más 'nacional', aún más repartido, por el precio de las cosas en Brasil. Es un absurdo lo que una persona paga por venir aquí. En la época de Rock in Rio es peor. Compañías aéreas y hoteles suben los precios".

De los siete días del festival, cuatro tienen perfil de metal o rock clásico. Los atractivos principales de esas fechas son Bon Jovi, Bruce Springsteen, Metallica y Iron Maiden.
Fan de james Taylor y de Frank Sinatra, Medina admite que tiene poca afinidad con el ritmo que escogió como título de su festival. "Mi mundo de la música es otro", revela, acordándose de que, en la edición de 2011, a quien quería ver era a Elton John y Stevie Wonder.