"Uruguay no será la tierra de la marihuana libre", dice Mujica

02/12/2013 - 11h18

Sentado en la chacra donde vive, en las afueras de Montevideo, la capital uruguaya, José Alberto Mujica Cordano filosofa: "Las personas, en sus conductas, no le dan bola a la razón".

Y no hay ninguna que explique el hecho que de este señor de 78 años entre en la historia como el responsable por transformar a Uruguay en el primer país en legalizar la producción y venta de marihuana, algo inédito en el mundo.

Video: Mujica, la marihuana uruguaya y la burguesía paulista

Mujica afirma que nunca fumó marihuana. "No defiendo la marihuana, me gustaría que no existiese. Ningún vicio es bueno. Vamos a regular un mercado que ya existe. No podemos ignorar eso. La vía represiva fracasó".

Simulando de forma jocosa a quien está bajo efecto de la marihuana, el presidente uruguayo garantizó que el país no se va a transformar en la tierra de la "marihuana libre".

"Le pedimos al mundo que nos ayude a realizar esta experiencia, que nos permita adoptar un experimento socio-político frente a un problema grave que es el narcotráfico", dijo. "El efecto del narcotráfico es peor que el de la droga", afirmó.

Ya aprobado en la Cámara de Diputados, el proyecto de ley que legaliza la producción y comercialización de la marihuana permite también que los usuarios, por medio de una licencia, planten cannabis en casa.

De acuerdo con el gobierno, si los cerca de 200.000 usuarios de marihuana en el país quisieran salir de la clandestinidad, deberán registrarse para tener acceso limitado a la droga.

La prerrogativa estará restringida a uruguayos y residentes en el país, una forma de inhibir el turismo de drogas.

Uruguay es un país de tradición liberal, en donde fumar marihuana no es delito (al contrario de Brasil). El país comenzó a discutir la regulación de la droga hace por lo menos diez años.

"Propusimos la ley por las tradiciones que tiene Uruguay. De 1914, 1915 hasta los años 60, el alcohol era monopolio del Estado. Durante más de 50 años producimos y vendimos nuestra propia grapa, cachaça y ron, por un valor mayor, que era para direccionar recursos para la salud pública. Es lo que vamos a hacer ahora", explicó Mujica.

El presidente citó otras acciones vanguardistas que llevó adelante su país, de poco más de tres millones de habitantes, como la regulación de la prostitución, el derecho al divorcio por la voluntad de la mujer y la opción de Uruguay de ser un Estado laico. Todos esos puntos fueron establecidos en las primeras décadas del siglo pasado.

Mujica afirmó que, de haber equivocaciones o resultados negativos en el proceso de legalización de la producción y venta de la marihuana, el gobierno dará marcha atrás con la medida.

El presidente le contó a Folha que una de las medidas para intentar restringir la circulación de marihuana en Uruguay es la adopción de un código genético único para las plantas. "Molecularmente será posible identificar nuestra marihuana", dijo.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Felix Lima/Folhapress
	"No defiendo la marihuana. Vamos a regular un mercado que ya existe. No podemos ignorar eso. La vía represiva fracasó", dijo José Mujica a Folha