En una carta abierta, Edward Snowden pide asilo al gobierno de Brasil

17/12/2013 - 12h02

Edward Snowden, el ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), que reveló el esquema de espionaje masivo del gobierno de Estados Unidos, prometió colaborar con la investigación sobre las acciones de la agencia estadounidense en Brasil. Para poder hacer eso, a cambio, quiere asilo político del gobierno de Dilma Rousseff.

Carta abierta al pueblo de Brasil

La promesa de ayuda está en una "carta abierta al pueblo de Brasil", que obtuvo Folha, que será enviada a las autoridades y formará parte de una campaña online, a través del sitio de la ONG Avaaz, especializado en peticiones.

La idea es sensibilizar a Dilma para que le conceda asilo a Snowden, un ex agente de inteligencia del gobierno de Estados Unidos.

"Muchos senadores brasileños pidieron mi ayuda con sus investigaciones sobre la sospecha de crímenes cometidos contra ciudadanos brasileños. Expresé mi disposición a ayudarlos, cuando fuera apropiado y legal, pero infelizmente el gobierno de Estados Unidos viene trabajando arduamente para limitar mi capacidad de hacerlo", declaró Snowden en la carta, redactada originalmente en inglés.

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Snowden se refiere a la CPI abierta en el Senado para investigar las actividades de la NSA en Brasil, que incluyeron el monitoreo de llamadas telefónicas y correos electrónicos de la presidenta brasileña y de la petrolera Petrobras.

Según Snowden, no es posible colaborar ante la precaria situación jurídica en la que se encuentra: el ex analista de la NSA obtuvo asilo temporario concedido por Rusia hasta mediados de 2014.

"Hasta que un país me conceda asilo político permanente, el gobierno de Estados Unidos va a continuar interfiriendo con mi capacidad de hablar", afirmó Snowden en la carta.

El ex prestador de servicios para la NSA, que se encuentra en Rusia desde junio, se queja de que allí sus movimientos están muy limitados, y que no tiene condiciones de poder realizar un debate verdadero sobre el escándalo, de acuerdo con Glenn Greenwald, el periodista a quien Snowden le reveló los datos.
En Brasil, con el estatus de asilado permanente, tendría más libertad para eso.

En la carta, Snowden es muy cuidadoso de no dirigirse directamente a Rousseff. La razón es no ofender al gobierno ruso, que le concedió el asilo temporario.
Pero, también de acuerdo con las palabras de Greenwald, Snowden quiere viajar a Brasil.

En junio, Snowden reveló al periodista, que en esa época trabajaba para el diario inglés "The Guardian", documentos que mostraban la capacidad del gobierno de Estados Unidos de espiar ciudadanos y empresas de varios países.

"Hoy, cuando una persona carga un teléfono celular en São Paulo, la NSA puede rastrear dónde uno está, y lo hace. [...] Cuando una persona en Florianópolis visita un sitio en Internet, la NSA mantiene un registro de cuándo eso sucedió y de lo que uno hizo. Si una madre en Porto Alegre llama por teléfono a su hijo para desearle suerte en un examen, la NSA puede guardar el registro de la llamada por cinco años o más" dice la carta.

De acuerdo con Snowden, la vigilancia sin criterio "amenaza con volverse el desafío más grande a los derechos humanos de nuestros tiempos".

"La NSA y otras agencias de espionaje nos dicen que, por el bien de nuestra propia 'seguridad', en nombre de la 'seguridad' de Dilma, en nombre de la 'seguridad' de Petrobras revocaron nuestro derecho a la privacidad e invadieron nuestras vidas. Y lo hicieron sin pedir permiso a la población de ningún país", afirmó en otro trecho de la carta.

APÁTRIDA

Greenwald, que vive en Río de Janeiro, y su novio, el brasileño David Miranda, pretenden liderar una campaña para que Dilma le conceda asilo.

Después de la llegada a Rusia, Snowden envió pedidos de asilo a varios países, incluso a Brasil. Pero no obtuvo respuesta.

Quienes respondieron de forma positiva fueron Bolivia, Venezuela y Nicaragua, pero Snowden prefiere asilarse en Brasil.

"Brasil es un lugar ideal por ser un país fuerte políticamente, en donde las revelaciones tuvieron un impacto real", afirmó Miranda. El argumento jurídico para convencer a las autoridades brasileñas es que los derechos humanos de Snowden están amenazados.

"Si el gobierno brasileño le agradece por las revelaciones, es lógico protegerlo", declaró Greenwald.

Brasil, recuerdó Snowden en la carta, fue coautor, junto con Alemania, del texto de la resolución aprobada por una comisión de la Asamblea General de la ONU, en donde se asociaba el impacto del espionaje a las violaciones a los derechos humanos.

"Nuestros derechos no pueden ser limitados por una organización secreta, y autoridades americanas nunca deberían decidir sobre las libertades de los ciudadanos brasileños", afirmó Snowden.

Snowden recordó también que la decisión de revelarle al mundo el esquema de espionaje le costó su familia, su casa y puso su vida en riesgo.
"El precio de mi discurso fue mi pasaporte, pero estoy dispuesto a pagarlo nuevamente. Prefiero ser un apátrida que perder mi voz", declaró.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Ewen MacAskill/Reuters
	En una "carta abierta al pueblo de Brasil", Snowden prometió colaborar con la investigación sobre las acciones de la NSA en el país