Evo Morales dice que la previsión de bajo crecimiento de Brasil es preocupante

10/10/2014 - 14h30

El presidente de Bolivia, Evo Morales (54), favorito en las elecciones del próximo domingo (12) para pasar una nueva temporada al frente de la presidencia de su país, con el 57% de los votos, dice que está preocupado con la expectativa de bajo crecimiento de Brasil y Argentina.

El país andino, que se estima crecerá un 5% este año, tiene en estos dos países vecinos a sus principales compradores de gas natural.

Morales afirma que cree en una integración para resolver los problemas en conjunto, pero recuerda también que Bolivia está buscando otros compradores en la región.

Lea los trechos principales de la entrevista de Folha con Morales, realizada en el Palacio de Gobierno, en La Paz.

Folha.- ¿Por qué quiere ser presidente de Bolivia por tercera vez? ¿Qué es lo que falta hacer?
Evo Morales.- La principal meta es seguir reduciendo la pobreza. Nosotros ya la redujimos de un 38% [en 2005] a un 18%. Solamente en la última gestión fueron ocho puntos. Pero considero esos datos conservadores, creo que bajamos más. Nuestra idea es llegar al año 2020/25 con prácticamente casi nada de pobreza.

Está previsto que Bolivia crezca un 5% este año, de acuerdo con las proyecciones del FMI. ¿Cómo ve eso?
Si el FMI dice que algo está bien, entonces hay que preocuparse. Creo que el FMI perjudicó a toda América Latina, sus recetas nunca sirvieron. Sin esas recetas del Fondo, estaríamos mejor económicamente. Nosotros trabajamos con la idea de que vamos a crecer más que eso, en torno al 6%. En los próximos meses vamos a realizar inversiones que van a repercutir en el crecimiento.

En Brasil admiran ese resultado. ¿A usted le preocupa el probable crecimiento bajo del país vecino?
Sí, me preocupa. Brasil es un país muy importante y siento que tenemos que debatir nuestros temas económicos en conjunto. No solamente evaluando año tras año nuestro crecimiento. Tengo mucha confianza en la compañera presidenta de Brasil. Así como tenía mucha confianza en el compañero Lula y tengo en la compañera Cristina [Kirchner, Argentina], con [Rafael] Correa [Ecuador], con Uruguay y Venezuela. Con Néstor Kirchner coincidíamos mucho ideológicamente. Nuestros equipos técnicos deberían reunirse permanentemente, para discutir evaluaciones y resultados, identificar rápidamente qué país tiene problemas y cómo podemos ayudar. Yo creo mucho en la integración sudamericana. Respeto, felicito y admiro el liderazgo de Brasil y de la Argentina en desarrollo industrial, pero no por eso podemos estar aislados.

¿Bolivia tiene una estrategia para lidiar con el hecho de que los principales compradores de gas natural del país, Brasil y Argentina, van a crecer poco este año?
Sí, por eso mismo tenemos que debatir este tema. Estamos ampliando el mercado comprador de nuestro gas natural a Uruguay, Paraguay y Perú. Antes sólo le vendíamos a Brasil y Argentina.

En una entrevista con la televisión boliviana el pasado domingo (5), usted se quejó de que Dilma Rousseff nunca viajó a Bolivia durante su mandato. ¿Es un mensaje?
No, cada presidente tiene su forma y estilo de visitas. El presidente Lula estuvo en varias oportunidades, incluso en un momento muy difícil para mí, antes de ser aprobada la nueva Constitución [2009]. En ese momento difícil, él fue muy solidario, me fortaleció mucho. Con Dilma me llevo bien desde nuestra primera reunión, realizada enseguida después de que ella asumió. Dilma me dijo: "Ojalá pueda ser una amiga y aliada, como lo fue Lula". Nunca hubo desconfianza, hay mucho respeto. Siempre aprovechamos para reunirnos y conversar, como en África y Surinam.

Usted habla con nostalgia de los tiempos de su elección y de la reelección, con Lula, Néstor, Chávez. ¿Los extraña?
No puedo dejar de reconocer el acompañamiento de Lula, de Kirchner, de Hugo Chávez en mi camino. Fueron los que ayudaron a Bolivia a dejar de ser un Estado colonial para ser un Estado plurinacional. Todo eso, haciéndole frente a mucha convulsión. En esa época, los medios de comunicación aumentaron el tamaño de los problemas, como si se estuviera cayendo el mundo. Ellos me ayudaron, tengo muy buenos recuerdos.

¿Iría por un cuarto mandato?
Voy a respetar la Constitución [que lo impide]. Estoy muy feliz porque voy a ser ratificado. En Bolivia no es difícil ganar, si uno trabaja y tiene compromiso. Entendí que tengo un privilegio, porque vengo de esas familias abandonadas y que hasta el algún momento estuvieron orientadas al exterminio. Llegué aquí. Bolivia es mi familia, mi vida. Pienso, ¿qué voy a hacer después?

¿Y qué es lo que va a hacer?
Voy a volver a mi tierra, Chapare, voy a abrir un restaurante. Hay compañeros de la política que quieren ser mis socios. Ellos serán cocineros y yo, mozo. Después, voy a arreglar mis plantaciones. Trabajar a la mañana, comer una buena comida y después, descansar. Está bien, ¿no?

Traducido por NATALIA FABENI

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