La exposición en los medios espanta al brasileño herido en los ataques terroristas de París

16/11/2015 - 14h25

El arquitecto Gabriel Sepe, de 29 años, de São Paulo, que fue herido de bala en uno de los ataques terroristas de París, calificó el episodio -ante amigos que fueron a verlo al hospital- como "surrealista", les pidió que tranquilicen a sus padres y se mostró espantado con la exposición que su caso tuvo en los medios.

Sepe recibió tres tiros en la espalda cerca de las 21.25 del viernes (13), cuando estaba cenando en la vereda del restaurante Le Petit Cambodge (en el distrito 10º de la capital francesa) con un grupo de siete amigos.

La estudiante de psicología Camila Issa también resultó herida por disparos de un rifle Kalashnikov provenientes del interior de un auto.

Este domingo (15) por la noche, Sepe e Issa estaban conscientes y en buen estado de salud, dijo la cónsul general de Brasil en París, Maria Edileuza Fontenele Reis.

Los padres de Sepe llegaron a París el domingo (15) por la mañana, al igual que la madre de Issa y una tía. No quisieron dar entrevistas.

Sepe había viajado a Europa para presentar un estudio en un congreso dedicado al legado del arquitecto suizo Le Corbusier (1887-1965) en Valencia, España.

Amigos de Sepe dicen que es generalmente reservado y tímido, pero que en la noche de los ataques estaba particularmente hablador y gracioso. Sepe e Issa eran los que estaban sentados más cerca del vehículo desde donde se efectuaron los disparos.

"Vimos puntos de luz y la figura de un hombre", dijo el también arquitecto Guilherme Pianca, de 28 años, que también estaba en la mesa, pero no resultó herido.

Pianca y sus amigos, Diego Mauro Ribeiro, de 28 años, y José Lira, de 48 años, lograron encontrar un refugio seguro en el depósito de un supermercado cercano. Ribeiro sufrió un corte en la frente y algunos rasguños.

Después de cinco minutos, salieron de allí y fueron a buscar al resto del grupo. Encontraron a Sepe tendido en el suelo, cubierto de sangre, aunque estaba tranquilo.

"Como estaba hablando, consciente, los primeros bomberos que llegaron no le dieron atención. Tardaron más de 20 minutos para ponerle una máscara de oxígeno, suero y acostarlo en una camilla. Seguimos diciéndole: 'No te duermas, Gabriel'", contó Pianca.

Ninguno pudo acompañar a Sepe en la ambulancia. Lira y Pianca fueron los primeros en llegar al hospital. "En la recepción, nadie nos quería dar información. Tuvimos mucho miedo ", dijo Lira.

De acuerdo con los amigos de Sepe, el arquitecto recibió una transfusión de sangre antes de pasar por una cirugía de tórax para extraerle una bala de su pulmón.

Fue después de la medianoche cuando recibieron la noticia de que el procedimiento había sido un éxito y que la hemorragia se había detenido. Sepe estaba sedado. En ese momento, Lira logró llamar al padre de Sepe, Abel, para tranquilizarlo.

El sábado (14), cuando Sepe se despertó, recibió la visita de sus amigos.

"Fue surrealista", dijo Sepe sobre lo que había vivido. Cuando se enteró de que estaba en medio de la atención de los medios, bromeó: "¡Qué mierda!". Dijo que ya no sentía dolor, sino una ligera molestia.

Ribeiro, que antes del viernes era sólo un conocido de Lira, indicó que ahora se siente unido de forma permanente a los otros seis. "Fue extraño y lindo ver la vulnerabilidad y la fuerza de cada uno".

Traducido por NATALIA FABENI

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