La invasión de venezolanos que huyen de la crisis en su país crea caos en el estado de Roraima

22/11/2016 - 22h08

A los 28 años, Enrique Rafael Díaz tiene una vida muy diferente de la que había planeado.

Estudiante de medicina en Venezuela, en los últimos meses cambió el aula por un semáforo en Boa Vista (Roraima), donde pasa 15 horas por día vendiendo frutas, artesanías y lavando las ventanas de los automóviles.

De acuerdo con el gobierno del estado de Roraima, ya hay 30.000 venezolanos que en los últimos seis meses han cruzado la frontera con Brasil debido a la crisis en el suministro de bienes básicos y están inundando ciudades como Pacaraima y Boa Vista, puntos de entrada desde el país vecino.

Roraima tiene aproximadamente 500.000 habitantes y está tratando el caso como una crisis humanitaria.

El estado vio un incremento en los ingresos hospitalarios, en la violencia, en los casos de malaria y en la prostitución.

Los venezolanos duermen en las calles, la estación de autobuses y en edificios invadidos, en una situación que está empeorando día a día.

La xenofobia también se ha convertido en algo palpable en las calles, tanto de parte de brasileños como de venezolanos.

"No deberían estar aquí. He estado sin trabajo durante seis meses y algunos de ellos han conseguido un empleo. Que vuelvan a su país ", dijo el albañil Ramón da Silva, de Pacaraima, refiriéndose a 80 indígenas extranjeros que están viviendo en un terreno cerca de la terminal de autobuses de la ciudad.

La cocinera venezolana Josepina Alfara dijo que nunca quiso salir de su país, pero que se vio obligada y que espera la comprensión de los brasileños.

"Mi país es tan rico, tiene diamantes y petróleo, envía electricidad a Roraima [pero] vive una crisis terrible con este presidente [Nicolás Maduro]. Somos todos criaturas de Dios ".

Aunque hay control en la frontera entre los dos países, la entrada a Brasil se ve facilitada, sobre todo, porque la división del territorio está demarcada solamente por líneas pintadas de blanco, lo que no impide el ingreso de venezolanos a Pacaraima.

Traducido por NATALIA FABENI

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