Ricos de Venezuela se mudan a Panamá para mantener estilo de vida

29/03/2018 - 12h10

Personas con dinero, como la psicóloga Ada Suárez Reques que vive en Panamá desde 2017, forman parte del contingente de 70.000 venezolanos en el país, muchos huyendo de la crisis provocada por la dictadura de Nicolás Maduro.

Muchos adinerados castigados por la era Chávez-Maduro buscaron refugio en la Ciudad de Panamá, un paraíso fiscal a dos horas de avión de Caracas, que comparte el mismo idioma oficial.

En Venezuela, la escasez de alimentos y la caída de poder adquisitivo llevaron al 64% de la población a adelgazar un promedio de 11,4 kg, el año pasado, según se desprende de una Encuesta Nacional de Condiciones de Vida realizada a 6.168 familias del país de 30 millones de habitantes.

En Panamá no faltan "amuse-bouches" (aperitivos) para entretener una tarde coronada con una lluvia de champan francés Pascal Ponson para los ganadores del torneo de polo, que subieron al podio tras la elección de los mejores "look" y "sombrero" del día.

No es la falta de comida sino de seguridad que desde los tiempos de Hugo Chávez (1954-2013) viene empujando a la elite venezolana hacia una vida en el exterior. Es el caso de Ada, que cuenta a Folha el miedo que sentía al salir a la calle antes de dejar su país.

Según el Observatorio Venezolano de la Violencia, 2017 fue pródigo en "homicidios, robos, extorsiones y secuestros", una escalada criminal indisociable de la pobreza que azota a nueve de cada diez compatriotas de la psicóloga.

	Fernando Vergara - 12.dez.2017/Associated Press
	Muchos ricos, sacudidos por el período Chávez-Maduro, buscan refugio en la Ciudad de Panamá

PENSAMIENTOS FELIZ

Pero la "asesora corporativa y personal" (título que la psicóloga se acuñó) prefiere hablar de cosas buenas. "He venido aquí para expandir mi programa, en el que traigo mensajes de entusiasmo y motivación."

Los pensamientos felices también son el "whey espiritual" de Santiago Fernández, de 50 años, un exagente del mercado financiero que se reinventó como "life coaching" tras una década "encarnando un lobo de Wall Street".

Sin entrar en detalles, cuenta que ha sufrido cuatro secuestros relámpago en su tierra natal, que vive "una horrenda, horrorosa ola de negatividad". Un día dijo basta y se marchó de Venezuela, por ahora sin planes para volver. Pero mantiene el optimismo sobre el país, citando el ejemplo de Sudáfrica que derrotó el apartheid.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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