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En Manaos, se disparan los pedidos de asilo de venezolanos
25/06/2018 - 14h29
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FABIANO MAISONNAVE
MANAOS
Durante su visita a Manaos, el miércoles (27), el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, tiene programado ir a la Casa de Acogida Santa Catarina de Sena, albergue que recibe a venezolanos que deciden abandonar su país.
Los 150 venezolanos que se encuentran bajo los cuidados de Cáritas, instituto de la Iglesia Católica, son apenas una parte del flujo constante que llega del país vecino. La mayoría de ellos está en casas abarrotadas, albergues temporales para sin techo, locales de trabajo informal y por las calles.
Sin oportunidades de conseguir una vida digna en la saturada ciudad de Boa Vista, son cada vez más los venezolanos que desembarcan en Manaos, municipio de 2,1 millones de habitantes localizado a 1.008 km de distancia de la frontera con el país caribeño.
Gabriel Cabral/Folhapress | ||
Los venezolanos cruzan la frontera de Brasil |
Sólo en los cuatro primeros meses de este año, se interpusieron más solicitudes de asilo en la Policía Federal de la capital amazonense que en todo 2017 (3.500 pedidos, frente a 2.780).
El total de niños venezolanos en escuelas municipales pasó de 102 a 319 (+ 213%).
El ingeniero químico Francisco Lopez, de 34 años, exempleado de la petrolera PDVSA y desde hace tres meses en Manaos, cuenta haber dormido cerca de 20 días en las calles, una experiencia sin precedentes para él.
Actualmente, comparte una casa de un dormitorio con otros 11 venezolanos y hace trabajos puntuales como panadero.
En la oficina de Cáritas Arquidiocesana, en Manaos, son atendidos al día una media de 35 venezolanos recién llegados.
Los solicitantes de asilo reciben asesoramiento jurídico y tienen acceso a servicios tales como clases de portugués, no obstante, no pueden inscribirse en el programa de internalización.
"El programa del Gobierno debería atender también a los que llegan de forma voluntaria", dice la asistente social de Cáritas Andreia Taniguchi.
Traducido por AZAHARA MARTÍN